El vestido penumbral

Joaquín Adduci

El vestido penumbral del día ha huido de mí, pero hoy, no parece haber restos de su piel en la mía, será que tal vez, hoy no tenga día; Nómadas indagaciones del infinito, han dejado huellas en mi pampa, pero, nemorosamente anubada luce hoy, casi como si de un cielo se tratase, aunque los cielos tienen día, y hoy, simplemente parece no tenerlo. Y, parece que tampoco tendrá noche, pues, aunque el vestido diariamente se fugue, esta vez parece no tener un cuerpo al que vestir.

Creo que entonces, tampoco tendré la poesía diaria que los objetos de mi cuarto tienden a silbarme, por lo que no podré salir a buscarles un cuerpo en alguna urbe del sueño, ya que el sueño hoy, tampoco tiene un cuerpo al que vestir. ¡Siento enloquecer mis párpados en su búsqueda con mis pupilas! pues, quieren hacerse silencio y nada, pero la nada y el silencio, ningún vestido encontrarán hoy para decorar; pues, hoy no solo ha huido -como de costumbre- sino que también, parece haberlo hecho el cuerpo que lo vestía.

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.