¿Emi puerta estaba yo?

¿Emi puerta estaba yo?

Era una tarde tranquila y en mi puerta estaba yo,

Sentado y entristecido, y por delante una muchacha paso,

Delante de mi puerta se paro, esta buena muchacha llevaba una cesta de fresas,

Un vestido de lunares un perfume de rosas y una mirada de limón,

Esa muchacha que por aquí paso, y delante de mi puerta se paro,

Lleva un secreto escondido, en una libreta rosa donde escribe y apunta,

Los pasos y los tímidos beso apasionados, las alegrías y las tristezas,

Yo la miro ella me miro, inclina la cabeza  soltándose el pelo rubio,

Y una sonrisa entre los labios carnosos, con un peine de plata,

Se cepilla el pelo dejándolo bolar al viento,

Mi cuerpo se estremeció viendo a esa muchacha,

Que por mi puerta paso, con un caminar suave se lleva mis versos,

Sin folio solo mis letras, y un sabor a  fresas,     esa muchacha que por mi puerta paso,

Y en mis labios un beso me dio,