Los 22...

juankis

 


Jueves  casi  a las  ocho de la mañana:

El celular no ha dejado de sonar… entre dormido busco a tientas con los ojos cerrados ese aparatito que suena sin parar…  no está en la mesa de noche, bajo la almohada tampoco mucho menos en el bolsillo del pantalón de ayer… me saca de onda el no poder encontrarlo  y que suene eternamente.

 Después  de sacudirme y abrir bien los ojos, lo encuentro bajo la cama en medio de mi zapatilla… al revisar las llamadas perdidas, vi que eran de mi padre. Y también había un mensaje de texto:

jueliz cumple jc… te kelo aunke tu no  =(” . Una fan pensé, sin embargo esa sugestión no duró ni dos segundos, porque el mensaje había sido enviado desde internet…  desde luego me quedé con la incertidumbre por conocer al remitente me invadió una sensación inquietante ¿Quién podría ser?... A pesar de eso horas después llegué a la conclusión de que ése hubo de ser el único mensaje de texto que recibí en las veinticuatro horas que duró mi cumpleaños número veintidós…

Al rato no me interesó tanto que digamos quien era esa persona desconocida que se tomó la molestia de enviarme un mensaje de texto mientras yo dormía… sin embargo muy en el fondo sentí cierta perplejidad y por cinco minutos no pude estar tranquilo… hasta que volvió a sonar el móvil. Era mi padre. Su alegría dulcificó la mañana y me sentí tan orgulloso de él y de cumplir veintidós incluso quise llorar cuando me dijo que en el trabajo aun no lo pagaban y que me debía el regalo… y que lo disculpe, (carajo es demasiado es lo máximo tenerlo como padre como para estar esperando un regalo pensé) Le dije que no se preocupe que es suficiente el hecho de hablar por teléfono… que igual lo quiero con o sin regalo ya que siempre ha sido y será un privilegio tenerlo como mi padre, como mi amigo sin condiciones y con todo el respeto del mundo, que lo amaba porque mi viejo es lo máximo…

A las once me encerré en la ducha cantando cumbias de moda, asustando a todo mundo como mi voz “angelical” contento por cumplir un año más… dichoso por tener la familia que el todo poderoso me dio… en definitiva contento y desde luego fresco por la ducha de cuarenta minutos que me había dado, me encerré en mi habitación para avanzar en algo la web que tengo por encargo para una firma de auditores y consultores, escuchando música de fiesta, música alegre  mientras mis hermanas gemelas preparaban  el almuerzo que me prometieron, un amor ellas.

Y mientras rodeamos la mesa y estábamos  a punto de alimentarnos,  volvió a sonar el móvil y esta vez eran mi madre, el amor de mi vida:

-hijito disculpa no pude viajar, tú sabes la situación negrito, pero ya le dije a tus hermanas que por la noche salgan a cenar. Diviértete pero tranquilamente hijito ¡que la pases lindo!...- Y otra vez sentí inundarse mis ojos. Me estaba quebrando. Después de colgar el fono la recordé en medio de mi infancia toda la vida a mi lado… abrazándome  en todos esos difusos veintiochos de mayo que pasamos juntos… Pero al escuchar su amor maternal, súbitamente recordé a mi abuelita Bertha (que en paz descanse) y con más nostalgia todavía, la eché de menos:

-feliz cumpleaños hijito, negrito, calatito será  tu santo hijitooo-   Mientras me apretaba contra su pecho… me decía “calatito” porque no me había traído obsequio alguno. Pero como lo repito, nada iba ser  más importante que la dicha de vivir a su lado, de ser su nietito… eso era lo más valioso para mí… ese día después de colgar el teléfono y de escuchar a mi madre, la voz de mi abuelita se quedó dentro de mí y por largo rato como un eco el cual reproducía repetidas veces sus palabras inolvidables…

Como a las dos de la tarde volvió a sonar el móvil. En la pantalla se mostraba el mensaje de llamada oculta… ¿Quién podría ser? . Escuché un hola medio extraño…

-hola.. como estás,  feliz cumple-  mientras  yo perdido sin saber quien estaba en el otro lado de la línea… con la mente que trataba de dar con la persona dueña de esa voz… pero no podía y en un segundo de lucidez, noté ese acento, su acento de limeña… y  eureka !!! Lorena  me estaba llamando desde Lima para decirme que me felicitaba y que no beba mucho y que  otra vez me volvía a felicitar y que esperaba que me divirtiera…  entonces una vez más tuve la certitud de que ella es una amiga como pocas (como nadie), claro como no habría de serlo si desde que nos conocimos aquella distante noche (cuando bailamos) supe que ella tenía algo en su mirar o dentro de sí misma que tal vez en ese momento no pude definir  (no hasta que nos hicimos muy buenos amigos) aunque la mayoría de las pláticas que hemos tenido a lo largo de nuestras vidas hayan sido por medio de la internet igual me he venido dando cuenta de su sinceridad, de su benevolencia y desde luego de la paciencia que ha tenido todo este tiempo para ser la lectora numero uno de mis tontas notas que cuelgo en mi blog o en algún otro lado… será por esto de las letras o de la cultura en general que llegamos a sintonizar… será por eso que un día la creí toda para mí e incluso sentía que mientras más distanciados  estábamos paulatinamente nos queríamos menos… hasta que un día sin saberlo aterrizamos sobre esta amistad la cual es una de las más importantes de mi vida… Será por eso que Lorena como a las dos de la tarde marcó a mi móvil para añadirle cierta importancia a mi vida… o mejor dicho al cumpleaños número veintidós de mi  nostálgica vida… Te quiero Lorena y desde aquí desde frente a mi computadora en mi habitación del tercer piso te envío el mejor de mis abrazos  y la gratitud por haber sido la única persona (después de mis padres, de Analy  y de Cesar) que llamó  para decirme esas cálidas palabras que solo tú sabes manifestar,  aunque el catarro no te dejaba entonar bien igual te quise ese día y ahora y siempre amiga mía…

Ya llegada las ocho de la noche, mientras venían a casa los pocos primos que cité…  a manera de calistenia estuve con mi hermano tomando dos cervezas  frente a la casa, conversando de lo más tranquilos, previendo lo que iba ser esa noche, distraídos nosotros y a la vez curiosos asediando a una vieja amiga… Claudia (la chica de la tienda). Mi hermano como siempre cortejando y yo descarado preguntado por Soledad, su prima, por la huaracina buena moza que durante el mes de marzo estuvo vacacionando en Trujillo y con quién tuve más de un encuentro… lo cierto es que se hizo mi amiguita cariñosa el mismo día en que nos conocimos… (Que linda la colorada hasta ahora siento ese sabor de sus sonrosados labios…) yo tenía por costumbre ver las mismas caras en la tienda del frente, pero un día cuando fui con un amigo de la universidad por algo de beber… la vi por primera vez, estaba interesante la colorada, no sé cómo le hice pero lo que a las seis de la tarde fue un par de gaseosas, terminó a la una de la mañana con muchas cervezas a nuestra cuenta, y desde luego yo ahí acechándola, extrayendo todo tipo de información y como si fuera poco ya le había invitado  a salir… mientras yo conversaba con Arturo en la mesa del bar ella en la tienda me hacía muecas con sus ojazos cholos pero muy lindos…

Faltando dos días para que la colorada se marche a Huaraz, resultamos en la camioneta de Arturo frente a un arenal en Las Delicias:


 -yo no  he venido desde tan lejos, desde Huaraz hasta aquí para dártelo  así de fácil, no señor- entonces me quitó las manos de su espalda y me empujó para el lado derecho como si fuese un estorbo en el incomodo asiento posterior de la RAV 4 de Arturo…


Prontamente encendió luz, se abotonó el escote y me volvió a humillar:


-yo también quiero lo que buscas pero aquí no, en cualquier momento pueden llegar, yo no soy corriente como las que tal vez estas acostumbrado a coger-

Ahh no hasta ahí había pisado muy a fondo su acelerador…


-mira queridita- todo altanero yo

-tú sabes que esto no es algo formal, esto ha empezado como un juego y solo debe ser un juego…- aunque sonó a ridiculez lo dije.

Pero cuando ella volteó la mirada hacia mí y cierto halo de luz le dio en el rostro, empecé a tener algo de miedo, porque su expresión parecía venir desde el pandemónium (quizá por eso me llegó a gustar, por esa malicia que toda mujer guarda en algún lado de su personalidad, esa perversidad que te hace dudar y que te hace pensar maldades…)


-Escúchame mocoso, abre bien tus orejitas!!!-Eso era suficiente, su carácter de mula me asustó.


-si tú crees que esto es un juego o que soy una ruca, me vale lo que pienses… a mí me encantó lo que hiciste por mí  en la playa, por eso acepté salir contigo porque te vi algo diferente a los demás… pero si crees que tal vez soy como las tantas que salen contigo, te equivocas mocoso…!!!-

Hoy al recordar esas palabras no me arrepiento por haber dicho que ella era una gata brava con carácter de mula.

-y si quieres que te abra las piernas ve a buscarme a Huaraz y ahora lárgate!!!–

Aun hasta el día de hoy la recuerdo cada que voy a la tienda del frente, pregunto por ella. Por la prima, por la huaracina que me dejó con los crespos hechos… Por eso siempre voy con mi hermano o con alguien a ver si de casualidad ha vuelto la colorada… por eso de tanto recordar a la huaracina, perdí por un segundo la atención y de un solo golpe volví a la realidad cuando sentí que mi hermano me palmeaba el hombro, los cachetes como despertándome de un sueño…

-estás más perdido que Adán en el día de la madre  - me dijo muy burlón

Y me señalaba hacia el parque diciendo mira te buscan compare… De hecho levanto la mirada para ver de qué se trata y plum!!! Era mi ex enamorada:  Analy.

-ohhh noooo- pensé

Más por cortesía que por devoción, me acerqué (porque era obvio que se dirigía a la casa a buscarme).

-hola como estas?- le dije.

-holaa  feliz cumpleaños- y se vino hacia mí a colgarse de mi cuello  y a abrazarme muy fuerte…

-disculpa por no llamarte, es que mejor quise venir a saludarte personalmente ahora que somos amigos creo que no hay problema o sí?-

-ummm noo como creees- Fingido yo.

-ahh ok  mira no te he comprado un regalo pero si te he traído esto- y me dio una postal hecha a mano con papel bond A4 y adornado con muchísimos colores  y stickers.

-gracias lo puedo abrir ¿?-

-si claro cómo no!!! Sabes lo hice mientras estaba en la universidad en una clase aburridísima-  Me dijo con el corazón en la mano.

-pucha que lindo-

Entonces lo leí, decía todo lo que los últimos quince días nos vino pasando, decía una imputación sobre mi forma de ser y también en una frase como reclamando el hecho de haber cortado… Sinceramente me conmovió  con la ternura de sus palabras y  me odié por no poder  quererla, por no poder corresponder a su sincero amor, por haberla defraudado.

-te amo, discúlpame por amarte de esta manera, sabes yo no quiero dejarte, por eso hasta me humillo por ti- Habló otra vez con su corazón en la mano…

-gracias por esto- y la abracé

-pero ya hemos hablado por favor no volvamos a lo mismo- le susurré medio ofuscado.

-tú me desprecias, sabes que me muero por ti, por eso te aprovechas maldita sea quisiera olvidarte pero no puedo – habló con una determinación que hasta tuve miedo.

-entiéndeme por favor esto ya está conversado, yo no quiero fingir mi cariño, ya hemos hablado por favor Analy… te quiero como mi amiga-

-sabes creo que hice mal al  venir, otra vez he venido para que me botes como cualquier cosa… no sé qué debo hacer para olvidarte maldita sea!!!-

Y  entonces el demonio rondó, me quitó la postal:

-ahh o sea que no quieres seguir fingiendo no??? O sea que  todo este tiempo fingiste-

-no no es así tampoco no confundas las cosas-

-mira lo que hago con esto-

Y la rabia destruyo su belleza, algo la incitó a mover sus manitas de seda y rasgó en doce partes la postal-cartita que con todo el cariño del mundo me había escrito… No supe cómo reaccionar, quizá debía ser duro y decirle que se deje de tonterías y que de una buena vez entienda, pero claro eso iba ser muy duro, por lo que opte por una manera más diplomática…


Bueno iba ser diplomática hasta que llegó mi hermana:

-hooolaaa Analy-


Y sin dar tiempo para nada mas como si hubieran presionado pausa a la escenita de la carta rota y la pelea en el parque, continuó con su interrupción:

-hay que lindo Analy que hayas venido, así seremos más chicas en la fiesta-

Y Analy fingiendo a morir,  disimuló su rabia:


-si gracias Elvira, justo Juan Carlos me acaba de invitar-

-hay hermano te pasas  esperas la ultima hora para invitar a la chica-

-ejem yoo hee no es quee ella ha tenido clase y recién nos vemos-

-a ya ok entonces voy a la casa, ahorita vengo mientras llegan los demás-

Y otra vez solos, yo odiando a mi hermana y sufriendo por Analy  y ella sumergida en su resentimiento:


-mira cómo eres, te vas a divertir y no me dijiste nada-

-es que pensé que no querías verme, como ya no somos nada-

-maldito te odio… ahora me quedaré aquí y voy a ir a esa fiesta para joderte la vida-

 

Miraba su expresión  y me contagiaba, me sacaba de onda verla así por lo que tuve que mitigar el momento:


-ok ok pero no te enojes no me hables así  por favor si??- y le acaricié la mejilla.

-es que tu das cólera por qué eres así?-

-te voy a pedir algo si?- entonces dejé fluir la diplomacia.

-dime-

-no peleemos, al menos hoy día ok?  Por favor, mira que es mi cumpleaños –

-es que tu siempre la jodes-

-no Analy por favor esta noche no peleemos hazlo por mí-

-eres un  engreído, te crees de mucho te burlas de mí –

-por favor llevemos la fiesta en paz…- le acaricie las mejillas

Entonces hubo de ser así. Tuvimos una fiesta en paz… claro vale mencionar que pasamos como una hora buscando un lugar donde divertirnos incluso el taxista se estaba aburriendo de nosotros  y para variar, mis primos estaban poniendo cara de soledad,  mis hermanas querían ir a  un lugar que a mí no me gustaba y viceversa…  hasta que nos quedaron pocas opciones y resultamos en un lugar del centro de la ciudad donde al menos habían veinte personas (era de esperarse por ser jueves) y fue así que empezó a celebrarse la edición número veintidós de mi cumpleaños…

Mientras nos ubicábamos, mi prima le decía a Analy que se viniera a sentar a mi lado y yo obviamente no quería porque hasta esas alturas ya todo estaba dicho, éramos nada más y nada menos que dos amiguitos…

-si claro amigos ahora son amigos- escuché decir a alguien por ahí.

Como siempre al principio nadie quería  bailar,  tomé mi trago de a golpe y salí al frente, habían puesto una bachata movidita y con mi hermana empecé a bailar de la única forma que sé (casi haciendo el ridículo) mientras por los flancos salían otras parejas y  para tranquilidad nuestra al ver el lleno del establecimiento nos dimos cuenta que dimos con el lugar indicado…

Para la tercera canción como que mis primos y mi “amiguita” se animaron un poco y salieron de a pocos a bailar y divirtiéndose quizá no tanto como yo, mirándose las caras bajo esa oscuridad momentánea, bajo los colores violáceos y rojizos que se disparaban por todos los lados…

Cerca de las doce un tipo salió a animar a saludar a la gente y casualmente al frente de nuestros lugares unos chicos celebraban el cumple´ de una flaca bien linda, a quien por la distancia no  podía notar muy bien sus facciones, pero sus curvitas eran evidentes y en consecuencia inevitables…

-ta buena compare, debe tener sus veintitantos-  me decía Carlitos mientras libábamos sangría de nuestras copas, mientras entonábamos una canción medio tristona, que dentro su letra decía que esa noche el cantante saldrá a emborracharse por las calles de esa ciudad tan grande… (Los entendidos de la música ya se imaginarán de qué tema hablo) conversábamos:

-si más o menos,  yo le pongo sus veinticuatro-

-no Juan es mas chibola debe tener veinte-

-a la miércoles que nos importa, la vaina es que está buena-

Y ambos nos reímos por las  tonterías que hablábamos.

Entonces el animador este,  empezó a saludarme a decir que yo también estaba de cumpleaños (no sé a quién se le ocurrió decirle que era mi cumpleaños) y hablaba como un charlatán:

-señores, hoy tenemos cumpleaños por partida doble, nuestro amigo Juan  también está de onomástico, para lo cual pido un fuerte aplauso…- y todos hipócritamente aplaudieron.

-y ahora brindemos por los cumpleañeros- manifestó el escuálido animador.

Y la gente, entre ellos mis primos y  mi hermano que ya estaban entraditos en copas…

-¡que viva el santo!- y todos se tomaron felices y contentos sus copas de sangría, cerveza o lo que fuere…              

  Después del brindis  le hice un ademan al anfitrión, como agradeciéndolo como diciéndolo - ya payaso no te mofes de mí.- Además ya quedaban pocos minutos para que se terminase el día veintiocho o sea ya se terminaba mi cumple

  Alguien apareció con un pastel y la chica en mención sopló tan fuerte que sentí su susurro en mi nariz,  y  luego lo de siempre, lo clásico, todos la abrazaron, se tomaron algunas fotos con caras fingidas y ella aparentaba ser feliz… y desde nuestra tribuna nosotros insolentes la mirábamos con ojos  insensatos  su apetecible anatomía. Al rato  le cantaron  el  tradicional “cumpleaños feliz…” y la pachanga prosiguió.

Ya entrada la una de la mañana, Carlitos compró los primeros cigarrillos de la noche y fumaba como los tipos de la tele ( como el Padrino tirando pa’  Anibal Smith), cuando no él con sus cojudeces me decía mi hermano…

Iban como cuatro jarras de sangría y todos estábamos como quien dice “sazonados” excepto mis hermanas… hasta que Analy hubo de incursionar…

-por qué me ignoras?-

-a que te refieres yo estoy bailando con todas no te quejes- contesté quizá desentonadamente y con una pisca de maldad.

-te vas lejos –

-es que  estoy conversando con ellos-

-te pasas Juan Carlos nunca vas a cambiar, quitas toda la voluntad  con las estupideces que haces-

-te puedo preguntar algo?-

-que cosa quieres!!!-

-que parte de  HAY QUE LLEVAR LA FIESTA EN PAZ no entendiste???-

Entonces ella me odió con el alma y se volvió a su lugar en medio de mis hermanas gemelas…

Después de eso,  con o sin razón me molesté mucho y salí a la terraza a respirar un poco y a encender el cigarrillo mentolado que me regaló Carlitos… y de pronto –era epidemia o qué?-  la desgracia de otros se parecía a la mía…

La chica que también cumplía años, a la que le trajeron la torta, también peleaba con el novio…

Pero en este caso todo estaba peor:

-tú y toda tu familia son los peores hipócritas que conozco, ¡te vas a la mierda! –

Cogió su saco y por el pasillo donde yo me encontraba paradote fumando mi tonto cigarrillo, salió presuroso e incluso casi me enviste con su cuerpo de jugador de futbol americano… parecía que a él también lo llevaba el diablo…

En ese momento llamé al mozo y le pedí  algo que podía estar a mi alcance.

-un sol de cigarros- que ridículo, pero no importaba…

Y en un segundo estuvo de vuelta… le di una de las pocas monedas que quedaban en mi paupérrima billetera y desde luego nos encontrábamos solos, yo al acecho y ella en vilo…

-feliz cumple….- musité

-igualmente-

-un cigarro?-

-claro…-

Entonces saqué la cajetilla la golpeé y le di el primero que se asomó seguidamente hice algo de peliculina con el encendedor y le hice el favor de darle fuego, su carita brilló mas con el resplandor de la llama  y en sus ojos vi los restos agónicos de un par de lagrimas  (seguramente causadas por el tipejo ese que casi me derriba cuando escapaba de la terraza)

-me llamo Juan Gálvez cumplo veintidós y tú cuantos cumples, eres Ariana verdad?-

-creo que esta noche la edad ya no importa, disculpa me llamo  Mariana y no Ariana-

-tú sabes la bulla no escuché muy bien, disculpa-

-no hay problema…-

-pareciera que si lo hay-

-siempre peleamos, creo que más que amor es costumbre-

-eso dice todo el mundo-

-no lo entiendo, espero que en verdad esto haya sido el final, más que amarlo, creo que lo estoy odiando- y de pronto se recostó sobre la baranda, intentando relajarse inclinó su cabeza hacia atrás y sus cabellos se desprendieron helicoidalmente mientras de su boca se esfumaba esa sombra blancuzca del humo muerto…

-pucha no digas eso flaca, veras que mañana se arregla todo-

-gracias pero después de todo  me estoy dando cuenta que él no es para mí –

-no sé qué  decirte-

-me tengo que ir amigo-

-ahh si, perdón  olvidé que debemos volver a celebrar nuestros cumples-

-ok ok chau fue un gusto- Y entonces sobre el cenicero apagó lo que quedaba del cigarrillo, se limpio con una servilleta las lagrimas extintas y la vi volver a su lugar con la decena de  invitados que había convocado… mientras yo la dejaba ir o mejor dicho mientras no la dejaba ir…

-disculpa Mariana  me podrías dar tu número? heee fácil el otro año nos unimos y hacemos una sola fiesta…– Reconozco que fue una excusa infantil…

-normal amigo – dijo,  aquí tienes  y vi como sacó una tarjeta de su cartera y me la dio sin reparo alguno como alardeando…

-permiso- demostró sus modales

-ahh si adelante- temblé

Y empezó a desfilar con un andar de caballo de paso y cuando estuvo a punto de desaparecer de mi vista me dejó sus dos últimas palabras…

-cumplo veinticuatro-

Se esfumó y yo ansioso vi que en la tarjeta decía que  era psicóloga  y que había estudiado en la  Opus Dei  de Piura.

-huy a esta niña no me la pierdo- pensé… al tiempo en que cruzaba la pista de baile y la  buscaba, sorteando mis ojos entre las contadas  parejas que bailaban una canción de moda (Lárgate de los Hnos. Yaipen).

Cuando casi daban las dos de la mañana, yo había bebido más de lo normal y bailaba como un payaso, mis hermanos y mis primo también bailaban sin parar, incluso por ratos me quedaba sentado sintiendo los efectos del alcohol… reflexionando mi accionar, meditando lo malo que fui con Analy… perdido sin saber que hacer… mirándola con tristeza… mientras ella a lo lejos miraba hacia cualquier lado, menos al mío… así nos mantuvimos casi durante toda la noche, sintiéndonos el gato y ratón haciendo el rol de víctima y cazador… llevando la bendita fiesta en paz…

Al término de la fiesta, el asunto estaba dilucidado:  ( con las mujeres nunca se sabe)… Mi ex entendió  al fin el porqué era mi ex y no sufrió como yo lo imaginé por el contrario  la vi divertirse quizá más que yo… y cuando pusieron ”El amor”   de Tito el Bambino todo llegó a su final… ella se reía en mi cara mientras al tiempo en que bailaba con Carlitos y yo con la chica de la terraza,  la psicóloga…  ella daba esas vueltas como nubes en el cielo (que dice la canción)  y yo en la psicóloga encontraba un alivio temporal… Ella me lloraba la ruptura con el tipo del que hable y yo escuchaba y escuchaba  y de reojo buscaba a Analy para que me viera dando esos bailecitos alegres… para que entendiera de una buena vez, que ya era hora de encontrar el amor donde otras personas… Mariana se marchó con sus amigos y al cabo de diez minutos nosotros también nos fuimos. Todos estábamos aturdidos (aunque yo mas)  porque esa noche fue inesperada, porque fui feliz al estar con mis hermanos y con mis primos más cercanos y de alguna u otra manera porque Analy estuvo también, aunque por un momento pensé en que se iba poner algo especial, pues al contrario  fue toda una dama… y de hecho la quise mas, eso sí como mi amiga…

Hoy varios días después aun me divierte pensar en esa noche…  y lo peor es que no me atrevo a marcar al móvil de Mariana Villavicencio, la psicóloga que me dio su tarjeta… me da  cierto temor al pensar en si tal vez ya no me recuerda…  o peor aun quizá ya volvió con su novio y yo quedaría como  un impertinente  al llamarla para obviamente saber algo de ella, para de algún modo atreverme a pedirle una cita o algo por el estilo…  que mas podría pasar?  Bueno si no se acuerda de mi tendría que decirle que  soy el chico de la disco, el que vio cuando su novio lo mandaba a la mierda...

No lo sé, mejor llamaré mañana a horas más adecuadas, no quiero interrumpirla, es casi la una de la mañana y probablemente ella esté dormida… aunque me muera por escuchar su voz creo que no es el momento indicado, tendré que esperar algunas horas… mientras tanto seguiré  escuchando esta música triste que me recuerda muchas cosas y quea la vez me incita  a ser el canalla de siempre, el canalla sentimental como diría Bayly…

No podría terminar este articulo sin expresar mi gratitud hacia las pocas personas que no pasaron por alto mi cumpleaños: Gracias María Teresa, Raquel , Elvira, Luis, Cesar y Carlitos, por estar en mi cumpleaños número veintidós… gracias por estar conmigo la noche del veintiocho de mayo… rodeándome con su cariño incondicional.

El mejor de mis abrazos para todos ustedes…

Trujillo, Junio de dos mil ocho

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Autor: juankis (Offline Offline)
  • Publicado: 6 de junio de 2009 a las 03:23
  • Categoría: Amistad
  • Lecturas: 327
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