MIYO

Eres luz en las madrugadas

Después de las jornadas asociadas a su tiempo

Existe una sed de luz que me acompaña

Existe tu mirada que extraño

Quiero beber de tus manos toda la lluvia del tiempo

Que explote el rayo de la vida en mi regazo

Quiero sustentar mi oscuridad en la desnudez de tu cuello

Y dejar de resistir el silencio de tus pasos

Estar en el cumplimiento de tus propósitos

En el gozo que sostiene tu sonrisa

Cuando a través del recuerdo revivo tu frescura

Aun quiero ir a los bosques blancos y encantados

Para apuntar con mis ojos el fruto del hallazgo

Pienso y te hablo en voz baja

Estás en frente mio si lo pienso

Oye mi voz trasladada por el viento

Y sacía esta sed de (tu) luz