El tren grita su voz de humo entrecortando el intenso calor campesino…es pasado el mediodía “las gentes” como dicen los paisanos están “ sesteando “.
Casi un rito, almorzar, tapar todo con mantelitos de lino blanco, por los insectos, e irse a la cama.
Vestido , de preferencia junto a una ventana abierta por donde entre el perfume de los duraznos.
Pero mi Tío no duerme su siesta ,hoy ha venido a esperarnos a la vieja estación .Allí se le ve , en el andén espiando la locomotora de rustico crujido inglés, que Jadeante va deteniéndose .
En medio de esta mole de ladrillos corroídos por el tiempo, con ventanas y puertas cuasi penitenciarias, se erigía “la vieja estación “donde los sueños de miles de futuros lejanos de mocitas y mancebos, se tejían en la frondosa enredadera del tiempo.
Tan adusta, solemne ,guardando adioses y recuerdos, pariendo llegadas , nuevos sueños, desafiando la longevidad se mostraba como una madre generosa abriendo los brazos al recién llegado.
El l aire caliente de pueblito se deja sentir ,casi quemando la piel. Es una aire limpio, cargado de intensas aromas mezcla de rosales y manzanos,…de vides y azafrán.
l Al fin el tren , Se detiene totalmente y bajamos .
Entrando raudamente a esta nueva atmosfera de vida campestre, solo bastaba aceptar esta entrega de amor de la preciosa campaña oriental.
Por supuesto que iba corriendo a los brazos de mi tío, tan grande y fuerte, que por un instante quedando prisionera en ellos, ni siquiera le podía decir que ¡!!no respiro!!
! Vaya abrazos de mis recuerdos agasajados del más intenso y sincero amor!
SIRIOA
María GracielaMuñoz
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Autor:
SIRIOA (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 24 de enero de 2023 a las 21:32
- Categoría: Sin clasificar
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