"Secretos De Mi Almohada"

Mis secretos más profundos los guardo celosamente debajo de mi almohada.

Ella guarda todo lo que mi corazón calla, y es por éso qué mi almohada siempre me acompaña.

Ella guarda mis secretos, mis fantasías, mis anhelos y mis más bellas vivencias, yo las guardo debajo de mi almohada.

Ahí suspiro por mi amor, sin que nadie se de cuenta ahí en la oscuridad de mis recuerdos hago una fiesta, lleno de música mi almohada y baila con ella mi alma.

Debajo de mi almohada, doblo el arcoiris que siempre me acompaña, tengo ahí guardada a la estrella más alegre, qué  siempre me sonrie, ¡cuánto me quiere mi estrella! desde niña me ha querido.

Cuándo quiero saber la hora, mi reloj preferido me la dice, porque nunca me engaña, por que sabe que no quiero ver pasar el tiempo ni tampoco envejecer, el conserva mi corazón joven, y también joven mi piel.

Debajo de mi almohada
llueven rosas y margaritas, girasoles por doquier, ¿qué más hermoso puede ser, que verlas juntas al amanecer?

No estoy loca ni desvario, es mi espíritu de soñadora,
ahí tengo las alas más veloces que me ayudan a liberar mi alma.

Debajo de mi almohada
está mi tesoro, mis letras, mis canciones favoritas, ¿cuántas noches no me ha escuchado cantar solita? ¿cuántas noches no me ha ayudado a escribir  mis poemas?

Es mi fantasía la que me aprisiona, tener un mundo lleno de flores y mariposas libres, de nubes enamoradas del azul del cielo.

Debajo de mi almohada
descansan mis tristezas, mis abatimientos y quebrantos, ¿quién dice que no conozco el llanto? ¿quién dice que jamás he llorado?

Debajo de mi almohada
nace la esperanza de mi vida, de ver en letras de oro estos pobres versos vestidos con mi alma

Qué de mi alma se han llenado mis letras, cuál  fruta madura las encuentro refrescantes, aunque su esencia sea en tonos desvariantes.

Debajo de mi almohada, he ahogado mil tormentas,
la lluvia incesante de mis penas, la lluvia nocturnal de un poema.

Acompáñame así, mi dulce almohada, por que a tú  lado he de ser siempre  joven y enamorada, por que tú  guardas todo aquello que lastima y no llegan a tocar mis dedos.

Déjame reposar alcanzando mis sueños, déjame cerrar mis ojos sin preocupaciones, porque debajo tuyo están mis logros y todo lo que brilla en mi corazón.

Qué  el tiempo no pase y me avejente, que el arco iris no pierda su color, que ésa estrella que nació con mis caricias, me lleve siempre con el sol.

Qué  las nubes, mariposas y mil flores, danzen junto a mí sin condición, y las notas musicales de mi prisa me acompañen siempre en mi corazón.

Mis versos, mis poemas, y todo lo que yo escribo, lo hago con inspiración, porque si Dios me ha hecho poeta, es que me hizo con su amor.
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