Se va y no regresará

Tonta es lo que fuí cuando un montón de pensamiento de felicidad cayó sobre mí ocasionando expectativas, fué con tus te amo, tus mi amor, tus corazones, tus llamadas, tus buenos días, tu visita a mi casa desde una distancia considerablemente lejana, tu buen trato,es decir todo tú, que hizo que mi corazón brincará de alegría, aunque el pequeño detalle que te ibas de viaje y sin fecha fija de retorno además el no querer que te espere, fué lo que conllevó a una incertidumbre por consiguiente a una pausa respetuosa hasta pensar en que vamos a hacer con eso.

 

 Sentada en el piso de la regadera de mi casa, con el insomnio de acompañante me pregunto, ¿por qué te toca ir justo en este momento?, ahora llorar es la única alternativa.

 

La luna que ilumina la pequeña esperanza que "quizás no te toca viajar justo ahora", pero no es el viaje lo único que nos distancia, es tus inexistentes te amo o mi amor debido a la pausa que me dicta que esto se terminó, aunque ninguno lo diga, ya esta sobrentendido.

 

Y me logra lastimar, leves movimientos hace que lágrimas ruedan sobre mis mejías, aunque mi banda favorita en mis audífonos amortigua un poco el dolor, el salir a pasear suaviza las cosas, el continuar con mi vida con tu omnipresencia, hasta que algún día te contactes conmigo.

 

Tus pequeños mensajes de despedidas me da la impresión que lo nuestro ya acabó, pero aún no lo dices en concreto.

 

 Mientras tanto en algunas cortas oportunidades, mis tristezas se va por la puerta cuando lo dejo sobre la mesa para salir sin peso y sin causar remordimiento para pasarla bien con alguien más, inconvenientemente al regresar de alguna manera recuerdo lo inconcluso que es nuestro amor.