Tiempo...

Tiempo…efímero momento…

de figura inexorable,

va avanzando en busca del final…con rapidez incontenible,

sin dar tregua…ni espera,

parece impostergable.

 

Su impresionante apuro…dilapida la vida,

despilfarra los años con prontitud monstruosa,

malgasta los meses en seguida…

y convierte los lunes en viernes…en escasos instantes.

 

Lleva prisa el tiempo…

seguro tiene urgencia,

su abrumante apremio … se va haciendo insufrible,

me va renegando el semblante,

me va estrujando el alma y agobia mi calma,

me estresa su hiriente manía    de ir marcando las horas,

me mortifica el capricho   de abandonarme en silencio…

al cancelar su función …vestida de huida.

 

Tiempo de temperamento susceptible …

que ya no mira el pasado…y sigue hacia adelante     con premura constante,

que desperdicia el presente…

y evapora el futuro …con ferocidad extrema…de ligereza indomable.

 

Tiempo improrrogable…

lapidario y cruel,

que consume los otoños… como si fuera fuego,

que desvanece inviernos… deliberadamente…sin remordimiento alguno,

que marchita primaveras… antes de lo previsto,

y se guarda los veranos…para su deleite…a escondidas.

 

Tiempo perentorio e inmediato … de caducidad tajante,

de punzante decisión…que no admite desafíos.

 

Me voy haciendo a la idea …de aceptar su designio.

 

Indefenso ante el tiempo…me voy consumiendo de a poco,

se va extinguiendo mi sol…se va apagando mi luna,

y se va desvaneciendo mi atolondrada existencia…

a bordo del destino… que se aferró del tiempo.

 

Otro año que termina…

otro inaplazable momento…de obligatorio cumplimiento,

otro lapso que se lleva los mejores recuerdos…

y también    los infaltables lamentos.

 

Se nos va acabando el tiempo…contando los minutos,

y segundo a segundo se van haciendo años,

unos regocijados…y otros desperdiciados.

 

Y así, nos vamos muriendo…a veces sin darnos cuenta…

que lo que menos queda …para sonreír y amarnos…es tiempo.