Buenas noches amigo

Anne Black

Buenas noches amigo. Sí, lo sé, ya se han sorprendido al verme llegar. Pues me interrogaron con el mismo interés comprometedor, como quién no tiene mas remedio que fingir para no pasar por maleducado. Mi reacción fue callarme y seguir mi camino. Pensar en que la diferencia entre estar y no estar es tan simple; basta con desaparecer para que noten la ausencia. Pero eso tú ya lo sabes, es como un habito de la sociedad, una mala costumbre que sin darnos cuenta se convierte en la excusa del cambio repentino en ti para con los demás, esa típica decepción que te llevas cuando descubres que tu presencia es poco apreciada. Sin embargo no se por qué salgo  a hablar como si importara, no se por qué te lo cuento a vos, y lo analizo para mi. No se en qué me afecta o te afecta a ti, pero me parece algo hipócrita el saludo cuando entras a un sitio que no has visitado por un tiempo largo, cuando te apareces entre los amigos que alguna vez consideraste un grupo, una familia. Ese tipo de gente que te habla como si nada, que jamás intentaron localizarte, conocer el motivo por el qué marchaste o sencillamente preguntar por ti y finge alegría de tu aparición. Pues suena algo absurdo hablarte de esto, ahora, en este instante, aunque tú querías conocer la razón por la que me he ido sin hacer ruido y sin dar señales de humo, y la realidad es que el tiempo me explico que la vida no es tan larga como crees, no se justifica perderla rodeado de personas a las que les es indistinto que estés.
 He aprendido en estos meses a disfrutar en compañía de mi sombra y el sonido de mi voz, a oír mis pensamientos y cuestionarlos a profundidad, y ahora hablando contigo, muero de ganas de volver a escapar; armar la maleta y regresar dónde nadie sepa de mi, ni me conozca. 
Tú  deseabas una explicación, ya la tienes, puedes transmitir estas palabras a quién desees, no interesa, no me ofende, pues querido amigo, no sabes que feliz  me voy, no imaginas que placentera es la sensación de ser libre, pasear por lugares que jamás creí, tranquilo, sin levantar la mano cada dos por tres para saludar a conocidos que ya han demostrado ser parte de una tribu llena de caraduras derrochando falsedad. Beber un refresco en el banco de un parque mientras ves pasar apurado a los trabajadores, familias disfrutando de una tarde soleada, las aves en el estanque, los perros corriendo de un lado a otro. En lo que tú sonríes y te sientes en paz, contento, inhalando aire limpio, haciendo una siestita debajo de un árbol. En fin, gozando de ti mismo.

Ahora sí mi amigo, me marcho a un lugar mejor, me regreso dónde mi mejor compañía sea yo mismo. Buenas noches mi amigo y hasta siempre. 

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Comentarios +

Comentarios1

  • Antonio Jose Alcada

    Preciosa declamacion. La realidad humana. Probabelmente la sombra és la mejor amiga. Pero el mundo está siempre en vueltas. Muchas mismo. Quiçá mañana como será. Saludo fuerte



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