Tu piel detuvo el tiempo

Se filtra la luz de la luna que ilumina tu cabello

mostrándome tus muslos desnudos,

brillando en la calma de la oscuridad, 

prisioneros en el fuego de tu sed

Te miro recorriendo tu frente  

tus labios, con mis palabras,

Que ruedan en  desfiladeros

Cayendo entre las colinas de tus senos

Tu piel detuvo los tiempos  fugaces,

Con labios que se reconocen 

sabores que no han cambiado

Y solo son dulces en mi boca

Tu boca abierta mirando el cielo

Con el corazón saliendo por la garganta

en un grito silencioso 

Que partió del valle de tu vientre

Veo tus ojos apretados 

Con tu gesto parecido al dolor 

Entre minutos húmedos que

Pasan lentos como detenidos en el tiempo

Tu cuerpo vibrante fluye, se agita

Bajo el peso de mi espalda

Que golpea tus caderas 

Bajo la luz del fuego de tus ojos

Tu boca entre abierta muda

En las puertas del abismo se asoma

Mientras un rio caudaloso te arrebata

De la conciencia de la noche

En mis playas tranquilas

se reflejan tus ojos solitarios

donde el viento tibio sopla de mi boca 

arropándote el alma