El produco de amar es la eternidad

Si yo fuera visto como un simple grano de arena
Que en mitad de la playa espera por la marea
Para así trasportarme a la profundidad de la vida
(Ya que mi vida sería entonces entre el mar y la tierra)
Seguramente entendería esto que me aqueja
Siendo esto que soy, un ser vivo con manos y piernas
Dispuesto de voluntad, sentimientos e inteligencia
En mitad de tantos otros simpatizantes, así avanzando
Entre los límites que son la eternidad
(Pero no una eternidad cualquiera, es decir: muerte,
Sino el mismísimo principio y final
Por ejemplo del rayo que todo lo desintegra
Tanto en su inicio como allá donde penetra
Siendo vida siempre, incluso una vez extinto
Para la vista pasajera y limitada a su era).

Entonces cabría un pensamiento al menos:
Diría que soy un poco torpe
En relación con aquello que me rodea
Sobre todo en esos instantes en que soy el camino
Con todo lo que eso conlleva, a saber:
La discusión con el paso siguiente y aquel
Que atrás se deja y que por anterior me empodera
Sin advertir que la finalidad del movimiento
Es el mismo que el del grano de arena,
Es decir: hacia el fondo
Y desde el fondo en mi universo
Retornar a ser el grano en la playa
Bañado del sol en mitad de la arena
Como un viajero del universo en cualquiera.

Y si por ello estoy sólo a la vez que soy Todo
No obstante voluntarioso y capaz
Mucho más que el grano encajado en su hoyo
Entonces, además de camino soy la marea
Que a mí mismo transporta a la eternidad
Siendo unas veces principio y otras final

Así vería al fotón del rayo:
Siendo tan poderoso y con tanta energía
Puede que sin quererlo me adentraría
Disolvería lo que encontrase a mi paso
Tal como ocurriera en tu caso
Que cuando llegaste me hiciste explotar
Y ahora en tu luz solo valgo
Solo valgo eternamente: en tu principio y final
Como si ya hubiéramos sido lo mismo, a saber:
El inicio del rayo y después su ocaso
Pero ahora en mitad, quizá empleados en desintegrar
Deslumbrados por tanto que doy y que das
Así: eternizándonos
Como se suele decir que es el producto de amar.

César C. Barrau
01-12-2022