YO JAMÁS FUI UN NIÑO

Beyders Ortiz

Mi sonrisa es seca y mi rostro es serio,

mis espaldas anchas, mis músculos duros

mis manos partidas por el crudo frío

sólo ocho años tengo, pero no soy niño.

 

Detrás de mis ovejas ando por el cerro

y cargau mi leña bajo hasta mi puesto

a soplar el fuego, a mismiar mi soga,

y no tengo tiempo para ser un niño.

 

Los años caminan y todo es lo mismo,

moti, sal con lechi son mis caramelos,

mi juguete un chivo o el perro ovejero,

poco tiempo tengo, pero no soy un niño.

 

Mi avión de juguete es un cuervo viejo,

mi camión un burro de trotar muy lento,

mi amigo, es el zorro que roba mis cabras

y es todo mi consuelo de poder ser niño.

 

Mi rostro es de viejo y mi andar de agüelo,

mis callos partidos por piedras del cerro,

mi poncho rotoso por el fuerte viento,

todo eso me dice, que no soy un niño.

 

¡Y no hay reyes magos,

no hay Días del Niño,

jamás tuve suerte

de poder ser niño!

 

- Fortunato Ramos.

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Comentarios1

  • Omaris Redman

    Profundas letras me dejan ver una realidad que golpea la vida de cientos de niños, que por diversos motivos, no pueden disfrutar de esa dulce etapa infantil, por la necesidad y el hambre que los obliga a madurar de golpe antes de tiempo, buen escrito reflexivo, felicidades, saludos cordiales,



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