POEMA DE LA REDENCION

R. Gruger

Cubre manto de calma nuevamente

el reloj soñoliento se aletarga,

treinta años que pasan suavemente

cual sombra del ocaso que se alarga.

 

Satanás se estremece en el desierto

con la lógica inmortal de un nazareno,

al chocar su mentir con las verdades

que amenazan dar al traste con su reino.

 

Su primera victoria, ya el caudillo

se lanza por campiñas y senderos,

proclamando a los pobres el sencillo

y magnífico poder del Evangelio.

 

Es testigo sin par el Tiberíades

de prodigios, de hechos milagrosos,

por toda Palestina ya sentíase

el influjo del santo portentoso.

 

A los pobres le fue ya predicada

la fuente de prístinas riquezas,

y al rico le fue ya señalada

la razón que le sume en gran tristeza.

 

Hambrientos vinieron y encontraron

de manos de Jesús sin par sustento,

cual fuente de frescor inigualable

calmó la intensa sed de los sedientos.

 

Y el pecado, esa mancha degradante

ya se siente el estertor de su agonía

el Cristo sin igual con voz tronante

denuncia la perversa hipocresía.

 

El cojo, al paralítico y al ciego

concedió con amor inmensa dicha,

del leproso cambió su vil aspecto

sanándole sus carnes ya marchitas.

 

Y a Lázaro ya muerto resucita

rompiendo la unidad del "no vivir",

la parca cede el paso a la conquista

del dueño de la vida y del morir.

 

Calmó las furiosas tempestades

demonios domeñó y echólos fuera,

a todos obsequió de sus bondades

de amor impregnó toda la tierra.

 

Tres años de intenso ministerio

tres años regando con amor,

la simiente de luz del Evangelio

a un mundo sumido en gran temor.

 

La fiesta de Pascuas ya se acerca

Jesús con gran clamor es alabado,

Es Dios que ha cumplido la promesa

de un rey para un pueblo atribulado!!...

..................................................

El huerto es testigo de dolores

de gotas de sangre, de tormento,

ya lejos se notan los albores

más sigue su intenso sufrimiento.

 

Es Judás el traidor que vil le entrega

y arrestaron a Jesús como ladrón,

en un juicio ilegal se le condena

Israel, aún conservas tal baldón!!

 

Con gesto servil e irresponsable

Pilatos cobarde así le entrega,

y corona de espinas en sus sienes

de escarla su nívea faz anega.

 

Va Cristo subiendo lentamente

el doliente camino del calvario,

el mundo en tensión, todo silente,

cubierto de tétrico sudario.

 

Ya suena un martillazo, suena el otro,

y sus carnes trepidan de dolor,

más Cristo perdona a sus verdugos

sus labios aún hablan sólo amor.

 

... Ha muerto Jesús, y de repente

el cielo brumoso se oscurece,

los muertos en sus tumbas se rebelan

y la tierra convulsa se estremece.

 

Oh mundo deicida y criminal

la sangre inocente has derramado,

por ello tu tienes que saldar

el pago de tan pérfido pecado.

 

Más Cristo, Por siempre sea alabado!!

el precio de tu mal por ti pagó,

su sangre preciosa te ha lavado

de estigma y eterna perdición.

 

Oh Cristo amoroso a ti me entrego

le diste a mi ser don sin igual,

promesas eternales en el cielo

de existencia infinita e inmortal.

 

R. Gruger / marzo 1961

 

 

  • Autor: R. Gruger (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de septiembre de 2010 a las 21:37
  • Categoría: Religioso
  • Lecturas: 1703
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.