Y si subo a abrazarte? Caminando entre una delgada línea entre la vida y la muerte, como un equilibrista ante un público expectante.... Caer o no caer; seguir o retroceder...
La cuerda se tensa; se torna más larga. Camino segura, liviana. Quiero llegar y darte mi abrazo. Se que no estás sola; sólo yo te falto.
Miro para atrás y veo otros brazos, algunos abiertos, otros tan cerrados... y veo otras gentes pero están de espaldas. Vaya! Todo es diferente visto de éste ángulo. Da miedo dar vuelta.... El camino es simple si sigo adelante; si miro hacia atrás siento que me caigo. Camino en reversa y me invade el pánico....es que estoy tan alto! Qué brazos me esperan si doy paso en falso?
Ya llegué tan lejos, no diviso a nadie. Se que están ahí, pero, hasta cuándo? Regreso temblando. Caras enojadas; caras aliviadas; caras borroneadas... Lágrimas, reproches, gritos o alabanza.... allí quedará esperando mi cordón de plata.
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Autor:
Julia M (
Offline) - Publicado: 27 de noviembre de 2022 a las 19:26
- Comentario del autor sobre el poema: La vida y la muerte unidas por un cordón que casi vuelve a cortarse. ¿Cómo medir la fortaleza de alguien? ¿Y la del cordón?
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Tarr, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Tommy Duque.
Offline)
Comentarios4
Un dilema que siempre se presenta en la vida. Ser o no ser; Hermoso amiga.
Con cariño
JAVIER
Gracias por tu comentario Javier.
Hay amores así que están atados en la vida y en la muerte...
pero eso solo sucede en un AMOR de verdad, como este amor que nos dejas en tu bella prosa.
saludos poeta
Agradezco tu comentario Alicia. Saludos
Retroceder hacia el pasado es más riesgoso que aventurarse hacia el futuro.
Mirando hacia adelante uno puede contemplar el camino y prepararse a enfrentar los obstáculos; además, como alimento, están los sueños, las ilusiones y las esperanzas.
En cambio, al retroceder, caeremos en las trampas que nos habían tendido, repetiremos errores que habíamos cometido y pasaremos por los malos momentos que hubiéramos sufrido.
Por último, hemos sido diseñados para ir hacia adelante, no para retroceder; somos conquistadores, por nuestras fortalezas, no perdedores, medidos según nuestras flaquezas.
Muy bueno su planteo. Saludos, desde Argentina.
Gracias por tus palabras Eduardo, son muy elocuentes.
En este caso, retroceder es elegir la vida; avanzar, por el contrario, perderla.
Un saludo cordial
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