Me hace falta coraje
para continuar este viaje.
Porque no puede arrancar
las cadenas que me limitan
mi existencia de está débil carne.
Que cada recuerdo se aleje, no sea que mi dolor los cambie. Espero que un día un ángel misericordioso me bese y sane las heridas que me ha dejado el pasado.
Qué complicado se ha vuelto seguir mirando el cielo que parece caeré lentamente al suelo.
¿Qué más puedes hacer ante los gritos de desesperación?
Sólo en este valle solitario, poco a poco sentí el calor de los brazos de la soledad tratando de aliviar el dolor.
Me acurruqué en la sala de retiro donde lloran las almas enfermas, suspiré profundamente y miré las estrellas por la ventana.
La única reacción que recibí fue su frialdad.
Existirá alguna manera de superar esta adversidad?
Pasar con sencillez de página y hacer de cuenta que no sucedió nada?
Es fácil para ellos pensar en ello cuando no hay respuesta.
Espero que algún día algún alma caritativa salve al resto de mí de esta desesperación porque ya me estoy rindiendo aunque para hacerles honesto una parte de mi no se rinde...
- Autor: Augusto Fleid (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de noviembre de 2022 a las 10:36
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Omaris Redman, alicia perez hernandez, Melissa 94, Violeta.
Comentarios2
Somos intérpretes del personaje que nos lleva.
Dar vuelta a la página, es un acto de continuidad, en esta obra de no se cuantos actos....
El telón, aún no descendió y las manos ya se mueven...
Un abrazo fraterno.
Esteban
Gracias colega por apreciar estos humildes versos y la verdad en este poema va enfocado a eso la desesperación y como uno trata de afrontarlo y como seguir adelante a pesar de ello. Así como dice aún no se está acabado cuando lo último en perderse es la esperanza. Gracias colega espero disfrutará del poema un abrazo desde la distancia
Qué complicado se ha vuelto seguir mirando el cielo que parece caeré lentamente al suelo.
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No te rindas, nunca te rindas!! Después de la tormenta viene la calma
pues ir en un mar bravío y ver que del otro lado del mar esta el FARO que te lleva a tu destino sano y salvo .... Pude ser Dios, un amigo, un barco, solo espera!
Obviamente colega nunca uno se debe de rendir como dicen la esperanza es lo último que se pierde. Colega nunca se debe rendir.
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