Los Flacos

Diana..Torres

Siempre recordaré el verano eterno en el que los flacos tenían 14 años, cuerpos ágiles, mentes simples, caracteres sencillos y corazones sinceros. Solían tirarse en los precipicios de los ríos sin miedo alguno, corrían de un lado a otro y no le temían a nada. Yo los observaba, quería ser igual a ellos. 

 

 

Los flacos eran 2, nunca se veía a un flaco sin el otro. En aquel verano en el que el mundo era grande y fresco, al igual que sus miradas y amistades, solían abrazarse fraternos, yo veía a través de sus ojos, y envidiaba su amistad. Quería ser igual a ellos.

 

El verano eterno de juegos nocturnos y risas escandalosas, miradas sigilosas y un profundo presentimiento de una futura nostalgia, yo veía aquellos niños como algo efímero, un espectáculo que iba a terminar. Gritaban, corrían, se abrazaban, se fastidiaban y yo quería ser igual a ellos. Nunca pude seguirles el ritmo cuando corrían y me resbalaba al andar en las piedras, el flaco me tomaba de la mano y me miraba a los ojos. Me decía por donde pisar y me levantaba cuando me caía, aquel flaco tenia la voz mas sincera que he escuchado, los veia y queria ser igual e ellos. 

 

En las noches se solía bailar hasta que dolieran los pies. Ambas familias se reunían creando un escándalo enorme, Los flacos se hacían en algún rincón riéndose a escondidas y hablando de personas que no conocía. El flaco no paraba de mirarme, y yo quería ser igual a ellos. 

Aquel ya antiguo verano, nunca termino y aún existe continuamente en aquel lugar donde habitan los fantasmas de la memoria. Verano de vida, de esperanza, y los empalagosos recuerdos de mi inocencia.

 

Verano eterno de noches largas, días soleados, aguas cristalinas y bosques verdes. En otro mundo, en otro tiempo, los niños crecieron, perdieron el brillo en los ojos, la picardía, la fraternidad, la sinceridad y la valentía. Sus cuerpos se volvieron grandes y su hablar tosco, ya no se abrazaban, ya no se juntaban, ya no se veían. Mis ojos que ya no eran impresionables veían que aquellos niñitos que observaba con tanta ternura no eran ni una sombra de lo que antes eran para mí. En esta otra realidad el verano se había acabado y ya no quería ser igual a ellos. 

 

Pero el recuerdo no ha muerto, en el verano eterno, por aquel pueblo ya  lejano aún se ven por el río a 2 flacos correr por las piedras de los ríos y lanzarse por las ramas de los verdes árboles, aún son valientes. Aún se ríen. En el verano eterno aquellas familias se reúnen y bailan todas las noches, los viejos son buenos y los corazones son puros. Y ahí, en algún lugar de aquel verano eterno, está una muchacha que los observa, Ella siempre será feliz y siempre será joven. En aquel verano donde el tiempo no pasa, Los flacos siempre tendrán 14 años. 

 

  • Autor: Diana..Torres (Offline Offline)
  • Publicado: 22 de noviembre de 2022 a las 14:20
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 33
  • Usuario favorito de este poema: alicia perez hernandez.
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Comentarios2

  • Omaris Redman

    Los recuerdos nos mantienen en ese pasado bonito que nadie desea soltar, saludos, buen escrito en remembranza,

  • alicia perez hernandez

    LOS RECUERDOS NUNCA SE BORRAN AUNQUE PASEN MUCHO TIEMPO SIGUEN ADERIDOS CON FECHAS INOLVIDABLES



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