Río... por no llorar... 🎼💕

rosi12

Tristemente, recuerdo hoy la gente que se fue, con la pandemia. Los que quedamos, endeudados, lapidarios, piadosos otros. Un miedo, resabio, de algo catastrófico, por la incertidumbre. La primera fila que pese a sus miedos, hizo frente, fueron  los de los centros de salud. Soy una agradecida de la vida. Mas con dolor, lo expreso los que quedamos, algunos más humanitarios, la mayoría ensemismados en un extremo individualismo, más aislados entre la tecnología. Sin disfrutar de las pequeñas, pero no menores cosas, que son el respeto a la naturaleza, los amigos, contemplar un amanecer, porque nunca se sabe si habrá un " mañana." Cuidar del otro, la familia, cada vez más resquebrajada. Los llamados, raros, se traducen a veces en los mejores de los casos en audios. Qué nos pasa? Cada vez más alejada de la gente, no por decisión propia.Sino por un mero cuidado de mi persona. Cuando la gran mayoría vive, como el conejo, de Alicia en el país de de las maravillas, que no tiene tiempo, para nada, esclavo de un reloj... Ese seguramente te sobreviva, el tiempo compartido, es lo más valioso que podemos dar. Naci, como todos, con una extremada sensibilidad. Por eso mucho de mi sufrimiento, fue por eso.No soy ninguna "superada," porque me sigue doliendo... Sin embargo, me quedo con el que me escucha, los lazos de sangre, hacen muchas veces una balanza mal contemplada. Se acercan, en caso de una necesidad, y el resto somos descartables, eso está cada vez más generalizado, venga de cualquier estrato social, ya no importa, eso nunca dejó de ser una excusa del egoísmo que traemos. Lo he trabajado terapéuticamente, en forma convencional , no con los mejores resultados. Los alternativos, me dieron aunque sea una explicación, de que nacemos de muchos fragmentos. Somos hijos, nietos, de gente que pasó muchas necesidades, abandonar su tierra, perseguidos para sobrevivir. De ahí tanta depresión involuntaria. Los latinoamericanos, somos una gran fusión de diversas culturas. Nuestra poesía, es un claro reflejo de la multiplicidad, de sentimientos desencontrados, a destiempo. Soñadores y nostálgicos. No recuerdo quien fue, el literato, de habla castellana, que nos definió como un semillero. Perteneciendo a una tierra, que a veces no la sentimos, como nuestra, porque estamos muy embuidos en tradiciones europeas, de donde son nuestros ancestros. Comemos en Navidades, platos hipercaloricos. Pintamos montañas y nieve, en las postales. Cuando nuestras fiestas son estivales... 

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