Nuestra Divina Comedia, sin paraiso.

No hay, no existe. 

El confort y el dulzor.

No se puede borrar.

Mi Dios, los valores, los infiernos que atravieso.

Mi corazón anda suelto, y solo en pocas manos cae quieto.

Pero no podés omitir todo eso.

 

Esta noche, no es noche.

Es una luz, que me quema, que me ciega, 

un frío que me hace doler.

Ya no hay en dónde mi corazón poner.

Mi corazón anda herido y asustado, 

porque tonto ha sido.

 

Intento ser ese país de las maravillas donde des con el ocio.

Pero no me puedo ceñir a este mundo tan vacío y cruel, tan ignorante y egoísta.

Mi alma, mi ser, todo desborda.

No puedo darte el ensueño.

 

Y no puedo arrancar al mundo de ti.

Y quieres al mundo como no me querrás a mí.

Ni a Dios.

Esta noche, es solo otra noche en soledad con mi dolor a rebosar.