LA TUMBA

Josefina Barreto

Ayer moriste, en el silencio de mis noches,

entre el insomnio de mis madrugadas,

entre la luna hecha polvo de hojalata.

Y fue tan triste,

quizás tú no lo advertiste

porque nunca pudiste salvar la distancia.

Pero yo estaba ahí,

ahí, en medio de la nada.

Entre tú y ese dolor que mordía mis entrañas;

ese, que se estrelló en mi cara, ingenuamente clara.

Ingenua, porque no pude o no quise ver

el horror de la máscara

que cubría tus silencios helados

que evaporaban mis horas lánguidas.

¿Por qué no pude verte?

¿Por qué me arrancaste los ojos del alma?

Después de la masacre, cuando ya no quedaba nada

cuando mi velo se tiño de grana,

cuando mis poros exudaban el dolor

que muerde y que arrebata,

y mis pies se clavaron en el piso por el peso

de la incertidumbre y la rabia destilada,

entonces, tú caías.

Y ya no pudieron sostenerte mis manos cercenadas,

porque a traición tú mismo habías clavado

un puñal en tu espalda.

Pues bien, hoy ya vacía y sola bajo esta noche extraña

¡no esperes que ahora riegue esa tumba con mis lágrimas!

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios3

  • Lea Nieves Torres

    Josphine: precioso poema.
    Grata lectura. Saludos cordiales.

    • Josefina Barreto

      Gracias por leerme, te envío un cordial saludo desde Veracruz, México.

    • JAVIER SOLIS

      La muerte sin duda nos hunde en el misterio de la injusticia porque pensamos que siempre le llega al ser más querido.
      Hermoso sentimiento el tuyo
      Con sumo cariño
      JAVIER

    • @javimentrida

      Escalofriante lectura. Belleza y tristeza a un mismo tiempo.

      • Josefina Barreto

        Gracias por leerme, saludos afectuosos desde México.



      Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.