Sí, pero ¡No!

titánico.

Los gansos vuelan alto, no les gusta andar en saltos u otros trotes,

los tigres y las rayas de la vida, ellos aman su figura, sin retoques ni pinturas,

las banderas no flamean sin su patria y aquel mástil, ellas bailan y defienden los colores y el emblema,

yo gusto del pan con mantequilla y un café caliente de madrugada sentado en mi cama y abrazando la almohada,

mi vecina canta en la ducha cuando siente vibraciones, grita al cielo sus gemidos,

las locuras son patentes, son la insignia del producto, sin locura no existe vida,

esa flor es tan hermosa pero no la quiero en mi jardín,

y aquella sirena vislumbra con su figura pero no me llega al corazón,

los poemas son hermosos pero esconden muchas perlas… y que opacan y entristecen,

y aquel apetitoso postre, el más vendido y deseado por todos no me llena ni me sacia,

eres bella y no te encuentro, tu hermosura es supersónica, no la entiendo ni la abrazo, más  la aprecio  y eso es todo,

busco piedras con sonrisas, y esas flores de colores con fragancias y mil formas,

 y los bosques muy frondosos con encantos y con ríos, con panteras y con yeguas,

con las perlas y tesoros, escondidos y sagrados, amo el bosque y su misterio,

pero prefiero mi cama, mi almohada, mi pan con mantequilla y un café de madrugada.

Por titánico

Derechos de autor reservados.

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