La Arrogancia de la roca blanda

¿Que soy luego de tanto tiempo de probar algo más?

Algo más fútil, más sutil, privado y flojo, aunque placentero.

¿Qué puedo hacer si no estoy seguro de lo vital de mi existir?

La sustancia me falla; el perfume, la búsqueda, el fuego, me faltan.

¿Puedo esperar eternamente, hasta que lo eterno me parezca cotidiano?

Deseaba textura, aspereza; lo fluido y dictado me perecía y adoctrinaba.

Deseaba ser lo que realmente soy. Eso que desconozco pero ha de ser grandioso.

Tanto. Tan grandioso que no podría ironizarse, pero...

¿Que soy ahora?

¿A quién soy ahora, le importara quien puedo ser, ya que le di total control?

Vago, haciendo cómo que busco, y busco cómo si sintiese. 

¿Quizás siento tanto que no puedo lograr más que esto? ¿Quizás ya sea demasiado?

Decirlo, como si fuese un gran descubrimiento me calma,

y calma es lo que realmente quiero.

Quiero que me dejen en paz, aunque me importen todos y cada uno. 

No soy egoísta, nunca lo he sido, pero

!Ya soy todo lo que puedo ser!

¿Verdad?

Ah! la codicia habla. Arrogante...

Porque odio tanto quien soy, que no lo suficiente.

 

Pero he de mantenerme positivo, mejores días vendrán.

Me sobrará valor y motivación para ser puramente lo que desee.

y para realmente querer cuanto desee... mirar al horizonte y entenderme.

Soy fuerte, soy una roca. Transformo.

 

Mañana será otro día, un día único,

uno que podría importarme y fortalecerme,

que me permita pensar y actuar, enorgullecerme,

rumbo a un camino agradable, honesto con mi suerte.

 

Seré positivo.

No se lo digan a nadie...

Extraño quien fui.