Acuérdate mujer

jorge enrique mantilla

Acuérdate mujer

 

Acuérdate, que siempre te quise y te adoré mujer hermosa

Y de mis manos salieron aquellos jardines florecidos de rosas

Acuérdate, cuando te propuse que fueras mi dulce y adorada esposa

Lloraste de emoción y te pusiste acelerada, sudorosa y nerviosa

Acuérdate de aquella cena a la luz de la luna, en la oscuridad misteriosa

En las que veía luces en las penumbras, de sombras misteriosas

Acuérdate mujer querida, de aquellos olores de fragancias maravillosas

En las que tu bello cuerpo desprendía perfúmenos y aromas, deliciosas

Acuérdate mujer, cuando eras mi encantadora musa adorada y preciosa

Eras mis versos, mis pensamientos y mis poesías asombrosas

Acuérdate de aquellas miradas de guiños de amores y de besos cariñosa

De aquellas señales en medio de las soledades y de vigilancias rigurosas

Acuérdate, cuando revoleteabas como mariposa encantadora vigorosa

Vestías de bellos coloridos y de tus prendas estrafalarias caprichosas

Acuérdate mujer enamorada, cuando te bajaba la luna en aquellas noches iluminadas majestuosas

Te hacía ver las estrellas y tú solo veías mi lucero de pasiones y calores esplendorosa

Acuérdate de aquellas lágrimas, que desprendían de tu rostro acalorado sudorosa

Eran lagrimas de llantos de emociones, de cariño y de abrazos afectuosa

Acuérdate esplendida mujer, de aquellos juramentos y de promesas milagrosas

De aquellas huidas de escapatorias, de nervios y de agites presurosas

Acuérdate de aquellos delirios de emociones y de alegrías del olimpo gloriosas

De aquel pasado hermoso y de la vida alegre, de gritos victoriosa

Acuérdate guapa linda, de aquellas tardes de arreboles y de tenues gotas de aguas lluviosas

Noches de rayos y centellas y de sonidos de relámpagos tormentosas

Acuérdate de aquel árbol inmenso, donde hacíamos el amor y nos cubría con sus ramas frondosas

De aquellos domingos de misa y de bendiciones de unión, de paz, de Dios Todopoderosas

Acuérdate de aquel nicho de pasión y de aquel nido donde se rasgaba tu vestimenta vanidosa

De aquellas risas y carcajadas, de mentiras sin verdades engañosas

Acuérdate de tus orgullos, de tus horribles egos, de tus soberbias, de tus iras iracundas y de tus rabias energúmenas celosas

De aquellos portazos con rencor, como fiera que se bate como leona belicosa

Acuérdate de aquel adiós para siempre, de gritos temblorosos y de risas fervorosas

Me marché en medio de mi soledad, en una noche de primavera bella y esplendorosa

Cerraste la ilusión del camino y de aquellas penas de llantos pesarosas

Te alejaste de mi playa, llevándose mis arenas y mis olas de burbujas pegajosas

Voy solitario y vagabundo por un camino árido y polvoriento, de avatares pavorosas

Se escucha a lo lejos de la montaña una canción, que retumba en mi corazón y que me recuerdan tus latidos de pasión melodiosas

Acuérdate mujer hermosa, que aquí dentro de mi alma vivirás para siempre, como la rosa y como mi orquídea florecida maravillosa

 

“Joreman” Jorge Enrique mantilla – Bucaramanga sep 26-2022

  • Autor: Joreman (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 26 de septiembre de 2022 a las 09:18
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 38
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