MUDANZAS...

MUDANZAS...

Apagué la luz de mi alma y del rincón del balcón, para no recordarte

y poder dejarte ir, por las escaleras del patio, que conducen a la calle... 

Fue allí; donde el beso de tu boca marco este amor sosegado que guardo para ti,

y en cada lugar de la casa te recuerdo, y se remueve todo el sentimiento, que se

asoma por la ventana, cada vez que te quiero olvidar...

He cerrado los cajones de la cómoda, donde alguna vez guardé, tus abrazos apretados

como tierra firme le dieron vida, a mi vida ya marchita por los años, ya vividos.

Tú mirada cual lobo rabioso, me enamoró y me desgarró la ropa, para llevarme 

a tu guarida de amor, para desnudarme el alma, la piel, y la vida. 

Tengo encuentros nocturnos pecaminosos cada vez que entro a la recamara, donde se

juntó tú piel con la mía, y hubo aullidos, y espasmos silenciosos, con sudor y lágrimas,

lagrimas de alegría, pasión y fuego, enterrando tus colmillos, en mi carne abierta de deseos de poseerme,

bajo los astros brillantes del cielo, que despertaron pasiones dormidas en mí.

No subo más al ático, donde encuadernamos nuestra historia de amor, de besos fogosos,

y ardientes, la pluma y el tintero de tu alma, en comunión con mi alma nos teníamos. 

He dejado de ver el álbum de fotografías, porque allí están todos los recuerdos de nuestros

encuentros nocturnos, y aun se me eriza la piel, de verte encima de mi cuerpo,

apretándome en tu pecho de hombre fuerte, audaz, gentil, dócil y romántico,

soñador, abrazando los deseos, de quedarte en mi vida para siempre.

Empaco lo necesario, todo lo demás está de más, porque son recuerdos que me queman

el alma, la vida se me escapa, y te pienso entrando por esa puerta que cerraré tras de mí.

Ya nada queda de ti, ni de mí, en está casa que alguna vez se incendió  con nuestros 

besos de fuego, amor y pasión ardiendo las venas al rojo vivo calcinándonos.

Te vivo en el sillón marrón, me lo llevo a la otra casa, y lo pondré en la sala de estar,

... Sólo para verte llegar y quedarte a vivir en mi alma, mi espíritu y mi vida para siempre.

... Hago mudanzas de mi corazón al tuyo para qué nunca te deje ir aunque lo quiera yo.

No estaba en mis planes enamorarme de ti!!

¡¡ME FALTA VIDA PARA AMARTE Y TIEMPO PARA OLVIDARTE!!

Alicia Pérez Hernández...México

No es la pluma la que escribe, es el alma

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