ILUSIONES PERDIDAS

EDUARDO FAUCHEUX



ILUSIONES PERDIDAS

 

Se presentan, en las vueltas de la vida,

opciones de distintos caminos a seguir,

y se nos ofrecen varias disyuntivas

en donde la ética y moral se deben dirimir.

*

Se nos suele oportunidades ofrecer...

con éxitos, fama y dineros a conquistar,

y que, estamos seguros, podemos obtener,

por las aptitudes que tanto nos costó lograr.

*

Mas, a veces, somos simples piezas estratégicas

de cierto juego diabólico -en una partida ajena-

donde existen muchas ocultas metas maléficas

que nos asustan, nos deprimen y nos apenan.

*

En la inocencia de nuestras perdidas ilusiones,

cuando nos ofrecen extorsión a cambio de honor,

nos dejan con tristes vergüenzas y pocas opciones

en una elección incorrecta, deshonrosa y con dolor.

*

Cuando se está seguro de la "fibra" que se tiene,

no hay dudas de cuál tiene que ser la elección:

cuando la honra está en juego, y se sostiene,

el sumo premio es ¡saber mantener la oposición!

*

Logrado esto, no existe mayor mérito a destacar;

mantener que el valor de la conciencia es honrado

frente a la carroña inmoral que debemos lapidar,

demostrando a las bestias, un heroísmo superado.

*

Así, el superior ejemplo para los sinceros allegados,

es ostentar el premio de ser fiel a propias convicciones,

donde pierden las conveniencias que nos han dañado,

¡pero ganan la honradez y el valor de nuestras acciones!

*

Aún así, con el sabor amargo de las ilusiones perdidas,

siempre triunfa la dulzura de obtener el premio mayor;

la admiración de quienes admiran a quien fuera herida,

¡pero que triunfa en la Vida por su honradez y extremo valor!

*

Eduardo Faucheux

20-08-2022

(Dedicado a la "niña" Carolina,
que a sus principios fiel ha sido,
a su heroísmo que nadie domina
¡y al valor que ha comprometido!)

 

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  • Autor: Eduardo Faucheux (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 20 de agosto de 2022 a las 02:18
  • Comentario del autor sobre el poema: Cuando el éxito personal depende de la extorsión y uno se deja llevar por las presiones interesadas dejando de lado la convicción y el idealismo, el triunfo deja de ser meritorio y resulta ser una pesada carga para quién "vendió su alma al diablo". Quien renuncia a un éxito comprado, manteniéndose fiel a sus principios, ya ha ganado todos los premios para su integridad personal. ¡Nada tiene más valor que eso!
  • Categoría: Sociopolítico
  • Lecturas: 68
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