Una emigrante

Alejandro Tejero Escribano

UNA EMIGRANTE

De San Pedro en un descuido

Del cielo un ángel voló

En vuelo suave, sin ruido,

En la tierra se posó.

Una linda y dulce flor

De juvenil amor plena,

La impelió su corazón

Y se encontró en patria ajena.

Cuando la presentación

Ninguna impresión extraña

Le causó su aparición,

Al saber que era foránea.

Observó su habla graciosa

Sin apreciar otras cosas:

La ternura tan preciosa

Escondida en alma hermosa.

Ha frecuentado la casa

En ayuda humanitaria,

Ordenándole la esposa

Con recompensa ordinaria.

Como su hija tuvo trato

Con amor y gran respeto.

Ella cariño ha mostrado

Con su fiel comportamiento.

El trato amplió su amistad,

Y descubrió en su interior:

La grandeza personal

De dignidad superior.

Su mirada siempre limpia

Toda la verdad expresa.

La suma de su armonía

El cielo la recompensa.

Mujer entera, hacendosa,

Generosa, muy valiente,

Caprichosa y orgullosa,

Fiel en el amor paciente.

Penosos meses pasaron

Con lágrimas muy amargas

Que sus ojos enturbiaron

Veladas nubes saladas.

El sufrimiento cesó,

Su rostro se iluminó,

Su fiel mirada brilló,

La sonrisa apareció.

Ella va a su actividad

Con pulcritud e ilusión.

Más sufre la soledad

De su triste emigración.

Alejandro Tejero escribano. Gijón,30-6-2018.

 

 

 

 

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.