Centenario del natalicio de Carmen Edelmira Garcia Figuera de Ramirez

Rafael Parra Barrios

 

 Prof. Carmen Garcia de Ramirez 

Centenario del natalicio de Carmen Edelmira Garcia de Ramirez 
(1922-2022) 

Introducción 

El verde paisaje yaracuyano lucía imponente  y hasta más intenso, el azul de su cielo; anunciando nuevos horizontes. Un amanecer lleno de esperanza, avizoraba el porvenir. El advenimiento de cambios sonoros, afinados con el despertar del estusiamo, asomaban cantos y poesías, que replicarian en la especificidad espacio temporal, escogida por Dios, denominada la Colonia Agrícola de Durute, dandole la bienvenida a una honorable familia que de tanto volar, encontró su nido natural. 

Durute, icono asociativo y competitivo de Yaracuy, fecunda senda de sembradíos, ganadería, avicultura y cosechas, tierra de gente emprendedora, fue el lugar que le abrió los brazos a quienes decidieron soñar su presente y futuro, como  sucedió en 1953, con la familia Ramirez García, cuyas maletas llegaron repletas de sueños, que más adelante se hicieron realidad. 
Su seno filial estaba compuesto por Fernando y  Carmen,  dispuestos con sus hijos, a luchar, dar frutos e insuflar las banderas de la libertad.  

Con alegría y honda fe,  empezaron a vivir y a disfrutar el trinar de las aves, el murmullo de la gente, el bramar de los animales, los tenues rayos del sol, el lenguaje de los ríos y los sonidos del viento, que refrescaban las utopías que metamorfeadas  por sus inquietudes, abrazaban novedosos senderos. 

De Durute a San Felipe, de la capital de Yaracuy, a Venezuela, y desde esta, al mundo, es el periplo histórico que transitó esta familia, en especial está dama venezolana de dimensión universal, pues su obra esta regada en el mundo y merece ser reivindicada. 

Semblanza 

La profesora Carmen Edelmira, Garcia Figuera, nació en la población de Upata, municipio Piar, estado  Bolívar. Vivió en Caracas, en donde estudió en el IUEPC, en donde obtuvo el Título de Profesora de Historia y Geografía. Luego realizó estudios de postgrado en la Ciudad de  Mexico en Ciencias de la Educación. 

Al llegar a Yaracuy, se instalan en la Colonia Agrícola de Durute, fecunda zona, en donde sus planes empiezan a tomar forma y fuerza, con el firme propósito de dar amor, enseñar e inculcar valores, a un asentamiento y luego, a un estado, que ese año los vio llegar con todo el bagaje cultural que traían para compartirlo y cultivarlo en los predios sazonado con las manos laboriosas de un conglomerado productivo que necesitaba de su apoyo. 

Carmen Edelmira Garcia Figuera contrajo nupcias con otro ilustre personaje, Profesor Fernando Ramirez, de cuya relación nacieron tres hijos, Francisco Fernando, Carmen Yurubí y Onaya Josefina. 

El tiempo que vivió en Durute lo aprovecho para trabajar como maestra en la Escuela Rural Unitaria de la zona. También laboraba en el Liceo Arístides Rojas y desde allí se trasladaba en un carro rústico, en donde impartía clases de Historia de Venezuela, Documental y Critica; y Geografía Económica, entre otras. Veamos como su hija, Onaya Ramirez Garcia describe ese itinerario: "Por las tardes se encargó como maestra, de la Escuela Rural Unitaria de la Colonia de Durute y poco antes de salir el sol, ya conducía un viejo jeep, de la segunda guerra mundial, por caminos polvorientos, y cruzaba el río Yaracuy, por los lados de Boraure, para llegar a tiempo a dar clases en el único Liceo de Yaracuy para la época." Allí creo la Sociedad Bolivariana Larista. Paso a paso fue moldeando el camino que soñó, a través del ejercicio de la carrera docente, la política, la poesía, las letras, la investigación histórica, en especial la vida, obra y proyección de El Libertador, Simón Bolívar. También estudió al poeta cumanés, Andres Eloy Blanco y poetas yaracuyanos, como, por ejemplo, Manuel Rodriguez Cárdenas y José Parra. 

Más adelante se mudan a San Felipe, en donde se da a conocer el talante democrático, la admiración por Simón Bolívar, la educación y el amor por Yaracuy, méritos que le permitieron ingresar a la política, logrando ser concejal y Presidenta del Concejo Municipal de San Felipe. 

Siempre abrió espacios de participación ciudadana, en donde impulsaba sus creencias, principios y valores. De esta forma llega a ser Presidenta de la Sociedad Bolivariana, Directora del Liceo Arisrides Rojas, Co Fundadora de la Casa del Artista de San Felipe, primera Directora de la Bibloteca Felix Pifano, Cronista Oficial de la Ciudad de San Felipe, Directora Ejecutiva de la Cátedra Bolivariana del IUTY, en donde ejerció la docencia universitaria. 

Sus letras y obras 

"Las letras de Carmira estaban teñidas de un profundo amor por Yaracuy, y a este suelo dedicó su vida entera con el mismo sentimiento que le dedicó a su hogar, al lado de sus hijos y a sus eternos amores, mi padre, Fernando Ramírez, y El Libertador, Simón Bolívar" (Onaya Ramírez Garcia) 

La Prof. Carmen de Ramirez era una intelectual  de una vasta cultura, con un verbo sublime y seductor; y una pluma brillante que le permitió publicar importantes obras, destacándose como investigadora, historiadora, escritora y poetisa. Entre sus libros, destacan: Leyenda de Yurubí, 
Mito de María Lionza, 
Parque Minas de Aroa, 
Parque Leonor Bernabó 
Parque San Felipe El Fuerte, Las Muñecas de Carmira, entre otras. 

Resaltó también como columnista del Diario Yaracuy al Día. Cada semana publicaba artículos de opinión que expresaban  prosas bolivarianas, republicanas y costumbristas, que exaltaban la identidad local. Formó parte de la de la empresa Promasa, a través de la revista "El Pilón", Escribió en el medio oficial del IUTY:  "Apuntes", y en el Liceo Arístides Rojas, su pluma se hizo sentir en la revista "Yaracuy"  y en el periódico "Humanidades", que fue un espacio de participación de alumnos, profesores y comunidad educativa. 

Locutora profesional tuvo en la radio la oportunidad para refimensionar su sus dotes y replicarlos a las comunidades. Entre los programas radiales, resaltan : "La Voz Municipal", "Conozcamos a Bolívar" en el programa "Integración Yaracuyana"; "Algo más sobre Yaracuy". “Golosinas", programa infantil, y "Sembrando Futuro" del IUTY. 

El Concejo Municipal de la capital, la declara en el año 1986, Hija Distinguida de San Felipe, un reconocimiento a su trayectoria, pero a su vez, especie de un acta de nacimiento, que le dio cualidad natal, dada la  compenetración con la yaracuyanidad, que la distinguía como una sanfelipeña integral, de pura cepa, ejemplar y connatural, que la convertía en Hija Ilustre de sus entrañas, de su fecunda historia y de su sinonimia local. 

Sus logros fueron reconocidos por el Colegio de Profesores de Venezuela, Seccional Yaracuy, en donde demostró su vocación gremialista, y es así como se crea la Orden Carmen de Ramírez, la cual se confería anualmente, cada 15 de enero, Día del Maestro, a los Profesionales de la Docencia, oportunidad en que daba discursos, densos y llenos de lecciones, que le brotaban del alma, los cuales nos emocionaban y nos hacían sentir el orgullo de ser educador. Estos actos se realizaban en el Teatro Andrés Bello de San Felipe, a casa llena, con un majestuoso protocolo, engalanado por su regia e insigne presencia. En la oportunidad de crear y conferir la orden, en mi condición de Presidente del gremio la recibí con estas palabras, en nombre de la Junta Directiva Seccional, a saber: "Carmira, que aroma tan agradable se respira cuando tú, ilustre dama, se acerca a saludar. 
Que sublime y trascendente es estrechar tus finas manos,  recibir el abrazo y la fraternidad, que te caracteriza. 
Que mágico privilegio supone escuchar tu dulce voz, de donde emanan versos que deleitan. 
Que honor representa conversar contigo y de viva voz, captar el  legado que has bordado con sapiencia y honor.
Oh Carmira, colega ejemplar, impronta de nuestras lides, eres la conciencia pedagógica de Yaracuy, la voz bolivariana de los educadores, el tono ético que nos guía, la musa andante que nos inspira y nos invita a ser mejores ciudadanos. 
Oh amiga Carmira, bienvenida a tu gremio, a tu Colegio de Profesores, ese que prestigias y ennobleces, por lo que eres, por tu ejemplo y majestad en el magisterio, motivos que fundamentan la creación de la Orden Día del Educador, que honras con tu nombre." 

Con Carmira cultivé una hermosa y opima amistad. Ella visitaba con frecuencia la sede del CPV y acompañados de un café, compartíamos vivencias, quimeras y experiencias profesionales. 

Nuestra eterna paisana, falleció el 17 de abril de 1992, en plena semana santa, hace ya, 30 años, no obstante su legado sigue vigente y como un faro, alumbra a los yaracuyanos en su diaria existencia. 

Carmira fue un gran ser humano, una demócrata integral, excelsa bolivariana y una  dama con una extraordinaria vocación de servicio. Su huella en la historia de Yaracuy es indeleble, imborrable y en el marco de la conmemoración del centenario de su natalicio, elevamos plegarias a Dios por su eterno descanso y desde el cielo, imploramos, nos ilumine para lograr el reencuentro de los venezolanos, la unidad, en un marco de libertad y democracia. 

Rafael Parra Barrios. San Felipe, 15 de julio de 2022. 

 

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  • Autor: Rafael Parra Barrios (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de julio de 2022 a las 19:05
  • Comentario del autor sobre el poema: Centenario del natalicio de Carmen Edelmira Garcia Figuera de Ramirez.
  • Categoría: Fecha especial
  • Lecturas: 19
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