No pidas mi corazón.

Espero esto nunca pase;
 pero si algún día,
 estás postrada en la cama 
de un hospital 
y tu cuerpo está pidiendo ayuda, 
no dudes en llamarme.
Le ganaré la carrera al viento 
y antes de que cruces 
la línea de la muerte,
 a tu lado estaré.
Cuenta conmigo, 
puedes tener mi sangre 
y todo lo que tenga mi cuerpo
 si lo necesitas,
 para poder volar. 
Tú te puedes alimentar 
con mi cuerpo,
 todo lo que me pidas
 lo puedes tener, 
hasta mi vida es tuya.
Lo único que no puedes 
pedirme, es mi corazón, 
porque no lo necesitas, 
siempre ha sido tuyo.