Alzan el vuelo y se van...
A veces quedan como flotando,
y por el viento se dejan llevar.
Suben y bajan.
y yo tras ellas levanto el vuelo,
y mi mente se pierde,
y cuando despierto, no están.
Que pequeños somos...
Viajamos en sofisticados aviones,
y a la luna pudiéramos llegar;
o registrar los espacios infinitos
con un telescopio espectacular.
Pero eso es solo un espejismo;
un autoengaño;
una mentira piadosa,
que nos permite soñar.
Al final,
la paloma levanta el vuelo,
y tal parece que hace un triple mortal,
y yo la miro impresionado,
y siento un poco de tristeza,
humana tristeza,
porque no todos somos pilotos,
ni extraños cosmonuatas:
somos simples viajeros,
de una línea comercial.
Pero no soy siquiera un pequeño gorrión,
y no puedo volar...
Frank Calle (25/ junio/ 2022)
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Autor:
Frank Calle (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de junio de 2022 a las 03:22
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 41
- Usuario favorito de este poema: alicia perez hernandez.
Offline)
Comentarios1
Sin haber leído tu poema, tuve una idea semejante para mi último poema.
Por cierto que no volamos, ni somos plumas, pero en nuestros pensamientos podemos hacerlo y serlo.
Y se que quieres alzar el vuelo tanto física como espiritualmente, al menos en lo último podemos echarle ganas.
Saludos.
Es muy cierto amigo, y más de una vez mis letras lo han intentado, porque algo similar me ocurre con el Mediterráneo, y con la isla de Tenerife. Pero me ocurre como al ciego, que no le basta palpar con las manos la belleza, y ser capaz como pocos de sentir su fragancia. En estos azares, la vista es insustituible, y los libros me acercan y me alejan a la vez, porque incrementan los sentimientos de ausencia. En esto el ave gana ampliamente, pero también pierde mucho... porque siente el placer de volar, sin ser capaz de saberlo; y puede ver como pocos, sin poder apreciar lo que vé.
Que tal si me das el link del poema, para compartirlo. Lamentablemente el tiempo no me da para navegar mucho el portal. Con 73 años tengo cada día más cosas por hacer, que cuando tenía 40. Cada minuto de vida hay que exprimirlo, y de paso recuperar el tiermpo que no aproveché por el largo camino.
Muy agradecido por el comentario.
Frank
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