Para los fantasmas
A las diez de la noche regularmente los fantasmas me visitan
Quizá a las diez y no a las dos, porque a esa hora ya no es tiempo
Unas horas después del agridulce sabor. Generalmente en la mañana, desaparecen y sólo quedan ecos de sus nombres que me llaman en otro tiempo
Más la prudencia, los años y la consciencia de mi volubilidad me impiden acercarme
-¿Quizá aún me recuerdas?, ¿quizá no?
¿Me querrás aún? ¿Alguna vez lo hiciste?
-¿Soy suficiente?
-Quizás la incertidumbre a esa respuesta te arroja una y otra vez a la desilusión
-¿Que no vez que entre el caos crecí y que llevo toda mi vida aprendiendo lo que nadie me enseñó?
-¿Estará de más buscarte? Encuéntrate. Es lo que más has necesitado siempre.
-Ya sé, ya sé que es lo que necesito.
Pero no miras, sólo vez. Ni siquiera vislumbras que ya me cansé de hacerlo.
Sin embargo, no puedo vivir entre la desesperanza y locura es muy cansado
-Es muy cansado, ¿sabes?. Tú entiende. ¿De verdad crees que no lo he intentado?
Es mi necesidad buscar los fantasmas en mis entrañas desgarradas
Ahogada en lo dado por los dos me confundo
Jamás me detuve
Más ellos en este tiempo comprenden algo que aún no entiendo y tomaron un camino
La carencia del don de la videncia hace su andar incierto, pero murmurar alguna victoria sería deshonesto
Mi esencia o alma, si es que existe, me impiden mentir sobre las cosas de importancia
-Tú carecía de fluir quizás sea el problema
-¿Que mi problema es tomarme a vida con el pecho?, ¿Dime entonces cómo se debe tomar si sólo hay una oportunidad?
Después la nada.
Sí, seguramente ese es el problema. Seguramente lo es…
¿O no?
En fin.
Entre mis entre caídos ojos solo me quedan sombras
Yo sueño con la esperanza de que los ecos de tu nombre rocen un beso de los finos labios que, en un bosquejo dibujé de niña cuando no entendía nada
-¡Carajo! ¿Pero qué digo?, sigo sin entender nada.
Sólo sé que mi neuronas motoras aprendieron en un sueño tu ser incompleto
En la inconsciencia, mi nervios de Meissner te sienten
Te siento añejado y paradójicamente presente
El escepticismo y el celofán hicieron indescifrables tus palabras
¡Qué los ecos sean más fuertes que tú y que yo!
¡Porque, vida !
¡Este amor es un amor Indecente e imprudente!
Es y ha sido amor de las diez de la noche y no es será más que eso.
Julia. Eo
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Autor:
Julia Eo (
Offline)
- Publicado: 11 de junio de 2022 a las 02:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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