Piel Morena

La inexistente necesidad de encender el sol con el ajetreo de pestañear
Ni manchar mis pies con aserrin al andar
Que fortuna esta la mia, apretada a mi, sin hacerme tambalear
Cual me trajo a mi hogar, cuando al pasado burlaban de carbonizada--
Y ahora esta piel tal llamada “quemada”, no hace mas que robar miradas
Designa voluntad a dormir en las noches y despertar en la madrugada
Y desnuda con vistazos mi humilde mas onorosa fachada
Y viste con silbidos mi risilla cohibida;
Cohibida, pues a pesar de haber sido siempre atrevida
La he llevado bajo mi vestidura oprimida, ciertamente escondida
Como cruz erguida en mi espalda, como infinita herida
Mas mira ahora que exhibicion expone! en plena plaza villena--
Que fortuna esta que llevo apretada, mas suave que la arena
Mas palpitante que el estremecimiento tapado tras mi melena
Causa escenas apasionantes, mas pena ajena de la buena
Que fortuna esta la mia! Que bendicion esta, la de mi piel morena.

Lumbre entre las perlas
donde las odaliscas danzan,
cristal de tal beyeza
que eclipsa la luz astral...
Briyante rojez ante el alma,
sombra que desborda su máscara
como un agua celestial
fuera derramada a fuerza de amar;
esencia que toma ser en materia
y lo manifiesta en la tierra;
tras la tersa piel morena, trémula,
late la tormenta, y redes de niebla
tapan apenas una tímida mirada,
vívida linterna entre la nada...

Piel morena de la mar,
no me dejes tú sin amar,
si eres como el sol,
el sólo bronceado de tu piel morena,
no desnudes tu sólo corazón,
si en mi andar estás tú,
con tan sólo amar a mi corazón...
Zoraya (EMYZAG)

La ves deslumbrar tan beya
bajo apariencia de estreya
donde el agua en la ribera
la salpica de melancolía?
Te sincronizas a tal melodía
que suena al finalizar el día
como mezcla del arpa y la lira
y deliras verdades eternas
con eya delante mientras te mira,
pacífica, bautiza tu piel morena
y limpia tu alma de impurezas?
Refresca tu mente esta brisa
que mojada baja de las cimas
yena de todavía verde esperanza?
Deja que tu tristeza ya se vaya
cual oscuridad al fulgurar una yama,
y aspira profunda bocanada de vida