No tengo a nadie

Estoy roto. No tengo a nadie. Nunca tendré a nadie. Me usó para sus propios placer. Me indujo a pensar que nosotros teníamos una oportunidad, pero la realidad es que nunca la tuvimos. Mi corazón está roto. Roto para siempre. Estaba tan enamorado de ella. Me dijo que me amaba más que nada. Eran todas mentiras. Todo lo que me dijo. Mentiras y más mentiras. Ella era todo lo que tenía. Ella sabía que no tenía a nadie más solo a ella, la necesitaba, pero todo lo que hizo fue desgarrarme en pedazos. Me hizo promesas. Me dijo que le importaba. Me prometió que nunca se iría de mi lado, pero lo hizo. Ya no le importa. Me hizo darme cuenta de algo. No soy necesario. No soy amado, solo estoy para ser eliminado. No tengo a nadie. Me dijo que me olvidara de ella. Que la dejé ir. Pero ¿cómo puedo? Después de todas las promesas que me hizo. Estoy tan destrozado. Debe odiarme. Mírame. Soy un desastre. Soy tan inestable. No la culparía si me odiara. Ni siquiera la culparía si a ella no le importa que estoy a punto de morir. Así es a ella no le importa. A ella nunca le importaría. Y por eso, yo he muerto por dentro. Me gustaría despedirme. ¿Pero a quién?