Perdón, Madre

lauropolis



Perdón,  por no haber sabido comprender tus cambios de humor, tus miedos,

la protección ante un mundo que desconocía, la incertidumbre del futuro

siendo niña de corazón generoso e ímpetu arraigado de raíz.

Siempre envuelta en esas pequeñas cosas que conformaban mi mundo por

entonces... Días de instituto, confeccionar ese vestido que hiciera luminoso

la tarde del  sábado, enamora al chico de clase y las temidas notas al final del

trimestre. Dispuesta siempre a encontrar cualquier excusa a la medida para

enfatizar el esfuerzo y descalificar al profesor con la frase manida,

"Mamá, el profesor me tiene manía"

Perdón, cada vez que no pude decirte lo siento, ante mis continuos cambios

de humor, la manera poco asertiva de contestarte, la bronca por no ponerme de

acuerdo con el reloj, por no saber disculpar esa pequeña intromisión a la hora

de  leer aquella carta escrita de mi viejo diario, preocupada como estabas por

mi falta de felicidad en días confusos de juventud.

Perdón, por no haber sabido ponerme en tu lugar y denostar con vocablos estúpidos

el trabajo que hacen las amas de casa, quizás no era el momento, una chiquilla

piensa que su madre va a durar toda la vida.

Por no haberte dicho una y otra vez, te quiero, cuando te levantabas cada mañana

para despertarme antes de irme al instituto, no sin antes preguntar por el bocadillo

y darme un beso en la puerta. Cuando me servias de freno ante cualquier desatino

empeñaba como estaba en no dar mi brazo a torcer, sufriendo en la sombra más de

un disgusto y casi siempre una reflexión.

Por que en un rincón de mi alma, aguarda el tiempo de una conversación, ya que 

mi mente se niega a despedirse y añora tus brazos.

Esos pasos corriendo por una escalera hasta llegar a la puerta de casa y encontrarme

con la luz de tu sonrisa, tu consuelo ante cualquier chiquillada, ante cualquier pena

y dificultad. Por eso le pido a este cielo que nos ilumina que nunca se olvide de ti,

ni pueda con su tesoro los estragos de la edad y menos el olvido.

Hoy mi voz sonríe de nuevo por ti, Madre.

 

 

 

  • Autor: Rosa de Gades (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de abril de 2022 a las 07:55
  • Comentario del autor sobre el poema: Siempre estás en mi corazón
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 38
  • Usuario favorito de este poema: alicia perez hernandez.
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Comentarios2

  • alicia perez hernandez

    Es bueno reconocer que el ser mas noble y generoso, amable y entregado, desinteresado es la MADRE, muy buena carta le entregas a tu amada madre. y no debemos esperar a que sea el 10 de mayo para mostrar todo nuestro amor a ellas. la tengamos o no se merecen TODO EL AMOR.
    Abrazos y saludos


































  • lauropolis

    No hay que esperar nada, hay que llenarla de abrazos, gracias por tu comentario.



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