La cortina blanca se abre,
ojos tímidos e infantiles
observan con curiosidad,
un rayo de luz alumbra
su bonito rostro de niño.
Amanece con lentitud,
el Sol se abre paso
entre los terrados
de los grises edificios,
y los pinta a su gusto.
Gotas frescas de mañana
barnizan las calles
desiertas de la gran ciudad,
silenciosa y callada,
camino desolado.
Pasan los minutos, las horas,
es muy pronto, y poco a poco
la vida va rompiendo
la calma en las calles,
pintándolas de ruido y luz.
Se oyen panaderías
que abren sus persianas,
quioscos madrugadores,
cafeterías, bares,
el ruido ya es el protagonista.
Niños, como el de la ventana,
se levantan de la cama,
para luchar un nuevo día
en la escuela de la vida,
y formarse para el futuro.
Futuro desconocido
de cada hombre y mujer,
niño interior olvidado
para muchos adultos
vivo para otros.
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Autor:
Tulipán 4922 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de abril de 2022 a las 15:43
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es para mí una reflexión sobre la infancia y la vida adulta. La ingenuidad y la forma de ver la vida de un niño@ contrastada con la de un adulto. Los ancianos son niños con arrugas, es una cita que me encanta.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Omaris Redman, Lale Neda, Mallito Casaño.
Offline)
Comentarios2
Reflexivos versos ...en realidad ...Saludos
Gracias Lale guapa por tu comentario,
Un abrazo
Excelente reflexión, nunca dejamos de ser niños. Gusto de saludarte, amiga y Poeta.
Un abrazo afectuoso
Me alegro de que te guste. Ojalá todas las personas adultas conservaran su niño interior.
También es un placer saludarte a ti maldito.
Un besazo
Perdona quería decir es un placer saludarte a ti mallito
Hay 1 comentario más
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