Tu final estentóreo, brilla un instante sobre cada cuerpo. Te veo en las concavidades del ego, y me convierto en un latido fugaz. Oh, reloj de madera... Dame tu aguja, dame tus piernas. Me derrito en la flora, y el yermo colmado, te regala mi ausencia.
- Autor: Joaquín Adduci ( Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2022 a las 08:22
- Categoría: Amor
- Lecturas: 37
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