Querer y amar

Alexandra Quintanilla

Lo había escuchado en algunas canciones, esa parte me suena aun en un que otro rebote, tan cerca y estamos lejos, dicen. ¿Entonces la distancia esta en cuestiones de almas y no de centimetros? Yo lo había hojeado en algunos libros, en algunas películas me sonaban. Con algunas personas yo lo había escuchado. Pero uno anda ahí por la vida, de calle en calle y existiendo de la monotonía, uno ya respira la costumbre por costumbre. Uno no ve como poco a poco se va acercando a esos actos. Acechando la cabeza para mirar de reojo y cuando uno ve ya está sumergido. Esa secuencia de quererte, de odiarte, de sentir que ya no sos parte y a la vez de haberte familiarizado tanto. ¿Qué es esto?, ¿Podrías vos descifrármelo de alguna manera? Bueno creo que ya ni nosotros lo sabemos. Pero ese colapso, ese abigarrado cuestionamiento de si es o no, ese daño colateral que nos hemos hecho en el punto defensivo de nosotros mismos. Ya deberías de entenderlo… Pero pensándolo bien jamás supiste hacerlo, y yo ya debería de admitirlo. No hay nadie como vos y no hay ninguna otra como yo. Quisa haya mejores en ambas partes, pero mejor o peor no es lo mismo, no llena el mismo hueco. No radica el sentirse uno en una casa metafórica en la que se siente uno abrazado por una hoguera armoniosa… Vos nunca me diste eso. Y hay quienes dicen poder hacerlo. Pero es una rabia y una costumbre, una sinvergüenzada de tenerte ahí, a la par, y ya no hacer nada. Solo estar ahí y que el mundo se pause, y ya nada importa, ni tus cinismos ni mis desquites, solo el hecho de que pese a nuestros errores estamos existiendo, y eso basta, y eso es suficiente, y con eso me contento. Ya no me importa, es cierto, si estas con una o con cinco. Si tu cuerpo es de tu autentica persona, ¡que te voy andar yo reclamando! Se llega a querer tanto que la posesión ya es una ofensa, se llega a estimar tanto que lo único que uno necesita es saber sí, y tener uno el convencimiento de que algo o alguien te está haciendo feliz, porque algo me está haciendo a mi feliz, y uno quiere para el otro siempre lo que uno tiene, a su manera y a su ritmo, y eclipsado a sus quereres. Porque quizá querer, querer, querer con ensimismamiento y siendo un querer autentico y edificado por el tiempo, es entender que pese a que uno no coincide uno sigue queriendo… yo tal vez tenga cierta certeza en este pensar mío del cual me he apropiado y lo he firmado a puño y letra, quizá ese querer es el más puro y es el más nato. Es una lástima que querer y amar no sea ni cuente la misma historia, porque uno quiere y uno familiariza, pero cuando uno ama, ¡ay cuando uno ama uno inmortaliza! Y uno es y respira para si y para el otro, y ese compás no se toca en esta sinfónica dispareja.
 
 
 
 

 

 

 

  • Autor: AleQ (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 30 de marzo de 2022 a las 19:14
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 58
  • Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, alicia perez hernandez.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios2

  • alicia perez hernandez

    Ya lo dijo Jose Jose QUERER Y AMAR NO ES IGUAL...
    cuando se ama el AMOR se inmortaliza. Muy bien dicho.
    saludos poeta

  • Isnair Ruiz

    Me atrapĆ³ la parte que dice "...cuando uno ama uno inmortaliza..." Gracias por compartir ese poema.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.