SONETO ASESINO
(El coyote al que atropelló el tren)
Se empeñó en parecerme diferente;
tenía un aspecto enclenque y apático,
con un halo muy ruin y enigmático
al mostrarme su espíritu sufriente.
Impostando que era muy complaciente,
pero con el rictus axiomático
de quien solo busca lo pragmático,
disimulaba hasta que me hincaba el diente.
Solo los negocios eran lo suyo,
intentando acumular la riqueza;
esa, con la que yo le retribuyo,
pero... ya le he cortado la cabeza
y, mientras el desagüe desobstruyo,
lo voy descuartizando pieza a pieza.
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Autor:
Gelzaros (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de marzo de 2022 a las 05:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B, Classman, alicia perez hernandez.
Offline)
Comentarios3
Pobrecito Luis Ángel, parece que no quedó ni el cuento, todo de fué por el desagüe. Abracitos amigo muy tétrico para mí gusto, pero cuando hay que hacerlo se hace. Jejeje.
Primero lo había titulado "No sé lo que me hago", pero luego apareció el coyote.
Saludos
jajaja...
ahí esta el coyote asesino👍👍🔥
Tú me lo diste y yo te lo devolví.
Gelzaros, no sé si esta historia ocurrió de verdad, porque da la impresión de que el coyote existía, me inclino a pensar que lo imaginaste. Gelzaros de todos modos me impresiona tu ingenio
Debió ocurrir de verdad porque hoy, cuando me he levantado, estaba la pila de un color rojo oscuro.
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