El amor que fue.

Te invité a bailar y eso inicio el fuego,
Me enseñaste amar y olvide el ego,
Eramos niños, el amor nuestro juego.
Veía bien aunque me llamaban ciego,

Veía tus complejos y cada defecto
Y tu los mios, eso era lo perfecto
De nuestra relación, nos entendíamos,
No perdíamos al hablar de cualquier cosa,

Y nunca necesité llamarte hermosa,
Cada gesto que hacia te lo decía,
Cada uno en la mirada del otro se perdía,
Nadie decía nada y se entendía todo,

Ese era el extraño modo de amarnos,
Pero nada es para siempre, todo termina,
Ahora tu belleza a lado de otro camina
Y soy feliz de verte sonreír aunque no sea conmigo.