Momo

DRM

Y yo que con mi niñez jugaba, dejaba que mi inocencia me guiará,
Esperaba paciente y tranquilo a que el mundo su historia me contará
Esperando a que con su magnífica sabiduría me llenará.
Pero cuando uno sabe escuchar, todos se acercaran hablar.

Problemas, quejas, odio, desesperación siempre querían contar,
Sólo querían vociferar lo bueno y lo malo. lo bueno de ellos mismos,
Lo malo del resto, todos eran ciegos encerrados en sus abismos,
Se creían como el mar profundo y solo se llegan al tobillo,

Como el cuchillo de un carnicero dejaban ir sus palabras,
Dejaban fluir sus ideas macabras, me parecía enfermó su mundo,
Era deprimente verlos con ese triste pensamiento moribundo,
Ellos solo hablaban pensando que mi inocencia me ayudaría,

Que nada de lo que ellos me comentaban entendería,
Que solo seria un desahogó y que esos problemas se me olvidarían,
Y como si fuera cualquier cosa mi cabeza los remplazaría
Que a mi cabeza no afectaría. pero el odio se pega y no se olvida,
Y ahora se preguntan ¿porqué odias sin razón?
Cuando ellos me enseñaron eso.

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  • Autor: DRM (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de febrero de 2022 a las 15:26
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 20
  • Usuario favorito de este poema: Augusto Fleid.
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Comentarios1

  • Melissa 94

    Me gustó , muy profundo y verdadero.



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