Las mujeres y hombres guapos. Son ideales para la publicidad. Los feos no son más que trapos. Esto que pasa es la pura verdad. Hay hombres bien parecidos. Hay mujeres feas pero hermosas. Hay hombres que se sienten heridos. Por ser tratados solo como cosas. Ser guapa. Es un tesoro. Que no es tratada como zurrapa. Todo lo que reluce no es oro. A no ser que sea un mapa. Si hayan el metal canta el coro.
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Autor:
argantonio (
Offline) - Publicado: 23 de febrero de 2022 a las 05:41
- Comentario del autor sobre el poema: Lo primero que hay que saber es quien es guapo o feo, porque hay narices largas y que no son feas, y hay narices chatas pero graciosas, en esto de los concursos hay algo de trampa solo hay dar un vistazo a Venezuela donde la belleza es un valor incalculable . Deseo a todos los amigos del alma un feliz miércoles
- Categoría: Humor
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Mauro Enrique Lopez Z., Antonio Miguel Reyes, Rafael Huertes Lacalle, Aida ☘️💟💥💫.
Offline)
Comentarios5
Argantonio que ago yo que soy feo jjjjjjj saludos desde Ecuador cuidate y su familia bendiciones
Tommy Duque, no sé si coincidiras conmigo pero a mí la nariz de la actriz Rosy de Palma me gusta, ya sé que es un gusto raro, pero abrirse paso en un mundo sofisticado como el del cine es difícil, y menos mal que no hay un poeta como Quevedo que se metió con la nariz de otro magnífico poeta como el cordobés Luis de Góngora, esto es un juego de narices.Tommy Duque es para mí un placer compartir estas líneas contigo, hasta pronto
Mauro Enrique López, yo conocí una mujer venezolana, hace muchos años y era bella yo ignoraba entonces que en ese país, la belleza femenina con el tiempo iba a tener tanta importancia como hoy, cuando la mujer dedica mucho tiempo a dar a su cuerpo un atractivo que le permite abrirse camino en el difícil camino de la publicidad porque son muchas las jóvenes que tienen el mismo objetivo. Mauro Enrique López estoy seguro de que tú eres más atractivo de lo que dices, si no, no tendrías las aventuras que cuentas, saludos y hasta pronto
Antonio Miguel Reyes, me alegro de haber vivido bastantes años, aunque algunos años no fueron cómodos, sobre todo si tenemos en cuenta que en los años sesenta no había verdadera libertad sindical, y yo que entonces era obrero metalúrgico tuvo algún que otro juicio, menos mal que había a veces abogados que eran conscientes de que no todas las leyes eran justas, me enteré de que había un restaurante en la famosa plaza de la Campana donde se ponían morados de mariscos los abogados y el patrón antes del juicio, bueno no quiero cansarte con esta larga historia, pero si agradecerte tus comentarios, hasta pronto abrazos
La belleza que prevalece es la del alma, la externa pasa jajajaja eso digo porque soy yo, bella por dentro. Un abrazote
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