Cielo nocturno

 Provocas muchas cosas
aunque no te conozca en persona
tengo en mi mente grabado la forma de tus ojos,
como un hermoso cielo nocturno.
Las fotos me ayudan a conocerte más,
eres tan hermoso, mi pequeña Luna.
Desearía poder odiarte
te odio y amo mucho;
eres tan hermoso, como la Luna que ilumina el cielo oscuro;
que las canciones de amor son sólo para ti.

Tú eres un cielo nocturno y yo un cielo mañanero,
el Sol y la Luna, las cuales nunca se podrán encontrar.
¿Algún saldrás se mi mente?
Mi subconsciente te visualiza a diario,
hablo a mis amigos sobre ti y lo feliz que me hace pensarte;
recuerdo las conversaciones que teníamos;
y duele, duele mucho,
tan solo quiero llorar pero no es posible.
Si tan solo mi corazón no hubiera intervenido,
sería posible la existencia de un eclipse lunar y estar juntos por unos instantes.

Te agradezco que hayas dejado de contestar,
así ya no dependería de ti, así como la Luna al Sol, pero lo sigo haciendo y es doloroso,
suena una y otra vez tu nombre,
exacto, estoy totalmente enamorada de ti.

Sueño con tomar tu mano y salir de este lugar inmundo,
ir lejos de todo contigo, nunca dejarte solo.
Se muy bien que sufres,
ser la Luna perfecta debe ser difícil,
te aprecio y amo tanto,
que daría mi vida por ti.
Así que mi Lunita,
conmigo estarías protegido;
deseo verte, abrazarte y jamás soltarte,
acurrucarnos y formar un bello eclipse,
mientras nos dedicamos nuestras canciones favoritas.
Me enamoré tanto de ti, que aprendí tus gustos y canciones favoritas,
para al estar contigo, no te aburras de mí.
Desde lo profundo de mi ser te escribo este y mil poemas.
Realmente al irte,
me dejaste fatal y las ganas de vivir se van.
Todo es oscuro sin ti, Lunita
solamente quiero estar bien
y dejar de ser una idealización de mi realidad
para poder brillar de forma verdadera, solo para ti.
Todo el cielo nocturno me acuerda a ti,
el oscuro de tus ojos;
y lo brillante de las estrellas así como tu me haces sentir al hablar contigo.
Así como el inmenso vacío que me dejas al no hablar contigo.
Me pregunto si algún día volveré a ser tan radiante y verte brillar mi Lunita.
Antes le temía a la Luna,
ahora gracias a ti disfruto de ver el cielo
y deseo con ansias ver brillar en su resplandor a el hermoso astro,
como tu, mi Lunita.