Maldita sea la hora en que me alimentaste con tus palabras... Ahora estoy demasiado gordo para caminar en la vida... Y bendita sea la hora que me alimentaste con tus palabras... Ahora estoy demasiado gordo para soportar el frío de tu abandono...
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Autor:
SRLC94 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de febrero de 2022 a las 12:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, alicia perez hernandez.
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