Miedo al abismo de las soledades

Miedo al abismo de las soledades

Porqué le tenemos miedo a las soledades

Y evadimos las realidades y sus verdades

Porqué nos espantan los miedos en las tinieblas de sus oscuridades

Y nos volvemos cobardes ante las enfermedades

Porqué se nos caen a pedazos las fuerzas y nos humillan las lánguidas debilidades

No queremos ver del abismo sus grietas y profundidades

Si vivimos la vida en forma agitada llena de ansiedades

Porqué le tenemos miedo a que nos quiten las libertades

Si no respetamos a los demás, ni las leyes, ni a las autoridades

Porqué nos agrandamos con el ego que cubren a las sociedades

Y pisoteamos al humilde en sus labores y actividades

Porqué le rendimos pleitesía a los políticos, a los gobernantes y sus dignidades

Si ellos nos traicionan y nos cercenan la conciencia con mentiras con grandes facilidades

Porqué evadimos los valores éticos y sus responsabilidades

Si no sé sembraron con amor en el hogar, ni en el vecindario de las comunidades

Porqué abundan seres faltos de cariño, menoscabando sus identidades

Si somos faltos de cultura, de educación que aminoran las bondades

Para qué le pedimos a Dios que nos proteja y nos ayude en las calamidades

Si no ayudamos al prójimo en la soledad de sus gravedades

Para qué le pedimos a la pareja pasión en las intimidades

Si no somos capaces de prodigar amor y caricias con suavidades

Para qué pedimos calor, si vivimos arropados en nuestras comodidades

Si somos falsos timoratos, llenos de rencor y frialdades

Y estamos llenos de egos malditos, floreciendo el poder de sus vanidades

Porqué abundan por doquier el robo, la muerte y las atroces barbaridades

Si somos como vendaval, que arrasa con su furia siniestra, las temibles tempestades

Porqué siempre andamos pidiendo del prójimo sus generosidades

Si somos una trinchera feroz cargada de explosivos y hostilidades

Porqué nos damos golpes de pecho en las confesiones al clamor de las santidades

Si todos somos hermanos en la tierra, no importa las nacionalidades

Si somos tan ricos en nuestro interior que colman fraternidades

Somos como el mar azul y profundo, rico en los recursos de sus inmensidades

Trabajadores y honestos con el sudor de nuestras tenacidades

Algún día partiremos al más allá del infinito, del alma en sus inmortalidades

Se podrirá el cuerpo en la tierra que lo vio nacer en la naturaleza de sus diversidades

Para qué tanta riqueza maldita, llena de miedos y espantos cargadas de agresividades

Si nada nos llevamos, todo se queda aquí, hasta las necedades y sus terquedades

Sólo nos llevamos lo correctamente vivido y el amor sin mezquindades

Para qué tanto ego maldito y tanta vanidad, si sólo son espumas que riegan de miedo las desigualdades.

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga febrero 07-2022