Aquel rosario,
de rezos y plegarias,
es hoy recuerdo.
Vuelvo al pasado,
al tiempo de la infancia
y la inocencia.
Pero no importa
que digan que eres tonto,
volviendo atrás.
Vivo la vida
y sé que en el presente
no hay retroceso.
Se vive el día,
se mira hacia el futuro
y nada mas.
Pero no puedo
romper lazos y puentes
que son bonitos.
Aquellas tardes
de hermosas primaveras,
con sus celajes.
Los libros viejos
de escuelas y colegios
en los pupitres.
Y aquella trenza,
pendiente, de tu pelo,
que me atraía.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/01/22
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Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 1 de febrero de 2022 a las 06:34
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Martha patricia B, Omaris Redman, Yamila Valenzuela.
Offline)
Comentarios1
Los recuerdos de la infancia son el recuerdo más dulce. Muy tierno su poema amigo Rafael.
Gracias por tus palabras, Martha.
Un saludo.
Gracias por tus palabras, Martha.
Un saludo.
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