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A veces me ausento de mi mismo.
Después de todo soy el hijo de la maravilla y el desastre.
Soy lo que soy, porque soy el hijo del padre. Un manojo de contradicciones, una estrella, una gota de agua, un ser capaz de dar luz o de esconderse en la oscuridad. Sólo un hombre..
A veces me ausento de mi mismo.
Después de todo soy el hijo de la maravilla y el desastre.
Soy lo que soy, porque soy el hijo del padre. Un manojo de contradicciones, una estrella, una gota de agua, un ser capaz de dar luz o de esconderse en la oscuridad. Sólo un hombre..
Todo se vuelve más profundo, más sensual. Esta es la hora donde el silencio de los otros me despierta, me inicia la mente.
Hábitos de vida, ya es la hora en que renazco. Por naturaleza noctámbulo. Las estrellas me dan vida, claridad de ideas
Soy hijo de la noche. Me dibujo claro en el papel. Las letras se plasman vibrantes y mágicas.
Solo ella puede declararme. Ella que me invita a volar sobre la ciudad. Ella también tiene alas
Nos detendremos un instante para hurgarnos el alma. Somos los hijos de Venus, felinos y alados. En la noche es cuando los ojos nos brillan..
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Autor:
Marvid (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 28 de enero de 2022 a las 03:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuario favorito de este poema: Paco Jose Gonzalez.
Offline)
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