Oximo mente amo

Esta es la historia de un amor
chirriquitico, diminuto, casi invisible
que comenzó a crecer y a crecer
hasta desbordar el más allá
del recipiente que lo contenía.

 

Fue así como llegó a
templar las cuerdas cuánticas,
a aplanar una esfera y a
hacer hueco el vacío
que quedaba tras su ascenso.

 

Era tanta su energía que
Iluminó un orificio negro
ralentizó el cero y
eliminó todo lo que
se le oponía.

 

Excluyó el complemento
y viajó más veloz que la luz
para rellenar lo pleno,
hasta descentrar el foco.

 

Ensordeció el silencio y
murmuró estrepitosamente
para inmaterializar el beso y
enmudecer los te quiero
que brotaban por sus poros.

 

Destapó un volcán en erupción
para contener su lava,
oscurecer su iridiscencia y
pintar auras en el cielo que
sin sombras resplandecía.

 

Fue capaz de desdibujar la sonrisa
maximizar el quark y
asesinar a la muerte sin
recelar la confianza
de su amor disoluto.

 

Inadvirtió fragancias de todo perfume,
alertó sobre lo desprevenido,
cuantificó lo incontable y
deseó lo indeseable
más allá del infinito.

 

Fue así como acrecentó su levedad
desmidió el límite,
descifró lo indescifrable
sin resumir el zumo
para quedar con su mente
en un solaz te amo.

 

Antonio Castro
23 ene 22