Llegar o no llegar

Llegar 
al cielo antes que cierre. 
—David Bisbal. Antes que no. 

Llegar o no llegar
esa es la cuestión...

Si no quisiste fue tuya,
cosa tuya, yo no tuve
participación en tu quimera.

Siempre estuve a un golpe
de teléfono —si no lo borraste
de tu agenda cuando me dejaste. 

Quisiste nadar sola, yo respeté 
tus aguas, respeté la brisa
que acariciaba temprano tu mejilla
—no osé cruzarme entre tu vida
y tú, no soy quién. 

Yo cerré la puerta —sé que abuso 
del pronombre personal de primera
persona del singular—, la cerré quedo,
para que no despertara tu sueño,
me llevé la llave en el bolsillo
por si cabía la vuelta, pero no cupo...

Te borré de mi facebook para no tener
que llorar ante el alfiler de tus palabras,
ante tu presencia mate en esas fotos
que se cuelgan para epatar, que son mentira.

Te borré de mi historial pero no lo logré,
el detergente que usé no era lo bastante
concentrado como para arrastrar tus recuerdos. 

Sé de mi toxicidad para ti y de tu toxicidad 
para mí pero..., no fui yo quien te designó
sin posible revocación como madre de mis hijos.

Estoy pensando escribirte un email —sabes
que los servicios de mensajería no permiten
el veto, por eso te tengo todavía a un click. 

Te lo escribí ya, en octubre, pero no me atreví
a lanzarlo al vacío de las ondas, al limbo 
de una tecnología que nos acerca y nos aleja
al mismo tiempo como un mar de olas en verano,
esas olas que al pie de la arena mojada me paraba
a mirar, en Huelva, en Punta Umbría, y así intentaba
conectar con mi centro, ¿lo recuerdas?

Sí, como aquel día que discutimos por un quítame 
allá esas pajas, por un libro que me quise llevar
a la playa para vivir las horas muertas del atardecer,
que tú no quisiste ¿te acuerdas por qué tontería..?
Ese fue el principio del fin —nuestros caminos 
se separaban ya cumplida mi misión genésica. 

En fin, ¡para qué echar más la vista atrás! Cada día
que queda en mi piel y la hace más vulnerable miro
con más anhelo atrás, como si delante no quedara
ya camino, como si un tajo cortara los andares.

Llegar o no llegar, de eso solo trata esto.