Mágica

Alberto Navarro.



Navegando en lo más profundo

Me enamore de una sirena;

Y fue por su alma
Que cambié mi mundo.
Aliviándome las penas,
Regalándome la calma.

Mi corazón acelerado
Al verte sumergida
En aguas oscuras.
Por tus perlas atrapado,
Un lugar sin salida,
Ahí se encuentra la cura.

La melodía  de tu canto,
Y el danzar de tu silueta
Me dibujan el paraíso.
Tus labios de amaranto
Azotando mi planeta,
Causando lo que un sismo.

Un deleite de mujer,
Genuinamente mística,
Suavemente placentera.
Por ti podría enloquecer
Ya que tú eres única,
Una amante verdadera.

Te busco en el cielo
Solo por la noche
Tu cuerpo asemeja a la luna.
Me vuelves de hielo,
Para que no hable
De mi tiempo en hambruna.

De mi sed de ti,
De la inmensidad del vacío
Que deja tu ausencia.
Detrás de ti fui,
Adentrándome al frío
Lugar donde flota tu esencia.

Ahí estamos los dos
Olvidándonos de todo,
Nadando contra corriente.
No olvido tu voz,
No existe el modo,
Un eco eterno dentro de mi mente .

Nos vemos en secreto
Por ser tan distintos,
No queremos llamar la atención.
Yo solo soy un sujeto,
Tu eres el  recinto
Sagrado de nuestra pasión.

Solo voy al mar para verte,
donde las olas abrazan al cielo
Ahí es donde estás.
Te veo y te abrazo fuerte,
 Así emprendemos el vuelo
Para querernos un poquito más.

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.