Era agosto...en verano...en Córdoba

p6g5n

Volaban las palomas henchidas de viento.

El aire caliente abraza sus cuerpos y

las aves cruzaban su trozo de cielo

entre sus nostalgias y sus pensamientos.

 

Van a los sembrados, buscan su sustento.

El sol del verano las cubre de fuego,

y entre las ramas del olivo viejo

descansan apenas por breves momentos.

 

No perder su ruta es su ley de vida.

¿Dónde está el arroyo, dónde el comedero...?

¿Dónde refugiarse del ave cetrero

que emboscado aguarda el regreso?.

 

En los sembrados... unos granos de trigo,

de avena, o centeno alimentan sus cuerpos.

Ya llega la tarde...el día va muriendo.

Las visita el sueño y el peligro cierto.

 

A pesar de todo...las aves arrancan su vuelo.

Arrancan hacia su descanso..

Arrancan hacia la seguridad que

les da las ramas del olivo viejo.

 

Esa es su rutina...esos son sus sueños.

Así me lo contaron...así yo os lo cuento...

Y mientras tanto, mientras atardecía,

volaban las palomas henchidas de viento. 

 

                                                            J.C. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Autor: p6g5n (Offline Offline)
  • Publicado: 8 de enero de 2022 a las 09:34
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 36
  • Usuario favorito de este poema: Texi.
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Comentarios2

  • Carmen Ubeda Ferrer

    ¡Precioso, precioso poema! lLas palomas que el viejo olivo buscan su cobijo para no ser atrapadas por aves de presa. Cadencia, ritmo.
    ¡Felicidades!
    Carmen

  • p6g5n

    Gracias por tu comentario. De los tuyos , el del pavo que sirve de cena y el del de que no vio que faltaba una baranda respiran una ironía que da gusto. Se hacen releer y releer. Gracias por esa gota de humor. J.C.



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