Como se deja la vida,
simplemente, a trozos
o fragmentos. Así también
te alejas sin cuidado y sin
altivas pretensiones, dedicando
exclusivamente un espacio
a tus desalojados pensamientos.
Pues son éstos y no aquellos,
los ríos que van a parar a la muerte.
Desechos sin trascendencia, olvidos
sin descuido, memorias ya deshechas,
por el afán del ruido o del silencio.
Y entre las ciudades, paseando,
sin voluntad, ni ganas, derribas
pasados mitos y antiguas certezas:
no hay becerro de oro que sustituya
a tus dioses muertos.
©
-
Autor:
Ben-. (
Offline) - Publicado: 8 de enero de 2022 a las 03:20
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Mía 🌻, Antonio Miguel Reyes, LEONARDO HENRRICY, Freddy Kalvo, alicia perez hernandez, Omaris Redman, Alexandra L, David Arthur.
Offline)
Comentarios3
Sólo tú, como adorador y fortalecedor de ellos, tienes la potestad para bajarlos del trono que les hiciste y colocarlos donde crees que van.Un fuerte saludo poeta.
Gracias estimada Raiza, un abrazo por el consejo, que tomaré en cuenta!!
A ti un gran saludos.
Mi parecer Ben-.
Son tal para cual.
Reflexión donde sobran los mitos y lo que acarrea.
Profundo pensamiento.
Un abrazo
Gracias querido amigo, aunque y ya disculparás, no entendí la parte del ''tal para cual'', me alegra no obstante que te gustase, un abrazo fuerte!!
Tanto el becerro como los ídolos que adoramos tal para cual. Que son iguales.
Disculpa mi corta explicación.
Hay 2 comentarios más
Hay recuerdos que abrazan para toda la vida y que toda una vida es poca para alabarlos
mas en mi caso pocos están unidos a personas únicamente, con un puñado de excepciones
lo bello o lo contrario es tan relativo. Disfrute tus letras.
Saludos, Alex.
Sí, los malos es mejor olvidarlos, un abrazo y gracias por dejar tu huella!!
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