Ella (XXIII)
Floto en la mar de los días como un barco perdido en la niebla. Ella cruza la ciudad cargada de símbolos. Se detiene de pronto a orillas de esta oscuridad y enciende su sonrisa -faro de los navegantes nocturnos-.
Mis metáforas de ocasión palidecen ante sus ojos. En la inaudita revelación de los sueños, ella es una visión que deslumbra a los astros.
E.Tb.
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